Muchas personas sueñan con tener un tono más dorado en el verano, pero la piel tiene memoria celular y cada año va acumulando las horas de exposición solar. Para cuidarse de estos daños que ocasionan los rayos solares, hoy te explicaremos cómo cuidarte en caso quieras broncearte un poco.
Antes de pasar a los consejos, es importante resaltar que cualquier exposición sin protección es dañina, sé consecuente con tu salud y no te expongas demasiado solo con el fin de “lucir mejor”.
La elección de un bloqueador es vital y para conocer qué te colocas en la cara, es vital reconocer qué significa UVA o UVB o FPS. Según la Organización Mundial de Salud (OMS), hay dos tipos de rayos: los UVA y los UVB. Los primeros son los responsables del bronceado y envejecimiento; mientras que los segundos son los que dan el tono dorado y la pigmentación.
Por su lado, el “FPS” significa foto protector solar y en el caso del Perú -país donde se registra altos niveles de radiación- todos necesitamos una cifra mayor a 30.
Ahora sigue estos cuatro consejos para que piel no la pase tan mal cuando estás buscando oscurecer tu tono de piel.
1. Alimentos. Comer zanahoria, melón, sandía y las moras te ayudará a darte el betacaroteno que activa el bronceado en la piel. Además, si planeas llegar con un tono de piel más oscuro en verano, lo mejor es modificar tu dieta y tomar al menos dos litros de agua para compensar la exposición solar.
2. Exfoliaciones para evitar manchas. La constante exposición al sol nos puede provocar manchas faciales por la alteración de la melanina cutánea, es por ello que exfoliar tu piel te ayudará a que dicha melanina se produzca de manera equitativa en toda tu piel.
Recuerda elegir un exfoliante casero para que el proceso esté libre de químicos.
3. Cremas hidratantes. Es importante la hidratación directa aparte de tomar mucha agua. De preferencia emplea alguna crema que un especialista te ha recomendado, te brindará mayor protección.
4. Horas de exposición. Sabemos que las horas donde hay más rayos solares es entre las 11 de la mañana y las 2 de la tarde, por lo que es importante que no te expongas directamente en dichas horas debido que tu piel se puede ver muy perjudicada.
Recuerda que cualquier exposición es peligrosa, pero estos consejos pueden ayudarte a minimizar el daño en tu piel.