Durante la época de frío no solemos consumir mucha agua, este es un grave error porque nuestro organismo, sin importar la temporada, igual necesita estar hidratado. Si no es así, empezaremos a retener líquidos y a tener una mala circulación de la sangre.
¿Cómo te das cuenta de que estás deshidratado? “Tienes sed, tus tobillos y/o pies se hinchan; además, tus labios se secan y hasta pueden empezar a pelarse”, advierte la nutricionista Lita Palomares Estrada. Por eso, no debes esperar a que esto suceda. Lo recomendable es beber entre 6 y 8 vasos de agua al día, aunque con este frío llegar a esa cuota se complica.
OPCIONES
La especialista señala que, aparte del agua, también podemos hidratarnos consumiendo durante el día sopas, cremas de verduras, infusiones, jugos de frutas naturales, agua de frutas (se echa a la jarra con agua rodajas o cáscara de frutas para que suelten su esencia) o las mismas frutas, de preferencia las que estén de estación (no están tan caras).
No olvides limitar tu ingesta de azúcar y sal en las bebidas y comidas, ya que ninguno de estos componentes en exceso es saludable para tu cuerpo. Asimismo, es aconsejable que te acostumbres a beber un vaso de agua al levantarte y otro al acostarte.
TOMA NOTA...
Las bebidas rehidratantes solo deben ser consumidas después de haber practicado actividad física, ya que pueden aportarte más azúcar de la que necesitas.
Agradecimiento: Escuela de Nutrición de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH).