La japonesa Marie Kondo considerada en la actualidad como la ‘gurú’ del orden’ se ha convertido en palabra autorizada cuando se trata de dar consejos y darnos soluciones referentes a nuestro hogar. Esta vez Kondo nos da tips para laborar con alegría en cuarentena, y desde casa.
1. Crea un refugio ordenado. Marie Kondo asegura que hay estudios que demuestran cómo el desorden abruma el cerebro y disminuye la productividad. Al crear un ambiente tranquilo y ordenado también atraerás la alegría. Para lograrlo identifica los elementos indispensables para tu trabajo, así les designarás un lugar.
Mueve todo lo que no esté relacionado a tu espacio de trabajo, y agrega una cosa que te provoque alegría cuando la mires, como un pequeño jarrón con flores. Al terminar de laborar asegúrate de guardar tus útiles de trabajo fuera de la vista para que no te distraigan el tiempo que estés inactivo.
2. Señala el momento en que empiezas a trabajar. Coloca un aceite estimulante en tu escritorio para indicarle a tu cuerpo que estás empezando a trabajar, si tienes en casa golpea un diapasón. Ese momento debe ser simple y diario. De la misma manera marca el final de tu jornada laboral encendiendo música, apagando las notificaciones, o lo que te permita pasa a la siguiente parte de tu día con facilidad.
3. Establece límites y toma descansos. En el día vemos interrumpidas nuestras tareas de trabajo esenciales por cosas menos relevantes. Reconoce la diferencia entre las tareas urgentes y las importantes. No dejes que las primeras agoten todo tu tiempo y energía.
Date un tiempo para el descanso, camina por tu casa o simplemente deja que tu mente divague unos minutos.
4. Comunícate con tus colegas. Trabajar de forma aislada, lejos de tu equipo de trabajo puede ser duro, para hacer más llevadero esto programa tiempo para conversar con tus colegas y ponerse al día. Así te mantendrás con mayor energía, compromiso y se moverán en la misma dirección.
Las videollamadas, los mensajes de video o las notas de audio brindan calidez a la comunicación humana, la que puede perderse con solo escribir. Haz un esfuerzo por ver y escuchar a otras personas.
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