El cambio de clima cada día se siente más y el frío nos atrapa. Por esta razón, ya es momento de sacar nuestras prendas de invierno y guardar las de verano.
A propósito de est e cambio, el portal “El Confindencial” nos explica cómo debemos cuidar la ropa en este cambio de temporada. Aquí sus recomendaciones:
1. Piensa bien antes de empaquetar apresuradamente. Hay algunas prendas que puedes usar durante todo el año, como camisas o casacas de media estación, también pantalones. El cambio de clima es perfecto para seleccionar todas las prendas que no te has puesto en esa temporada y que puedes regalar.
2. Antes de guardar tus prendas de verano lávalas, así como los edredones y ropa de dormir se conservarán mejor si lo haces de esta manera.
3. Para almacenar toda la ropa de la temporada pasada busca un espacio en tu armario, una cajonera o cómoda que no uses, o debajo de la cama un rincón libre. El lugar debe ser seco, con poca luz buena temperatura. Evita las cajas de cartón que pueden ser un nido de humedades y plagas y aplastarlo todo, puedes usar bolsas de bolsas de plástico con cierre hermético. Si dejarás prendas colgadas dentro del armario, elige las de madera o de plástico porque las de alambre suelen deformarse.
4. Dobla todo con calma, procura que la ropa tenga los menores pliegues y arrugas posibles. Las prendas largas como vestidos o pantalones cúbrelas con fundas y cuélgalas. Colócalas al fondo del armario. Si no quieres que las polillas destruyan tus prendas con huecos, guárdalas con saquitos de lavanda, clavos de olor, cedro, naftalina o cáscara de naranja o limón.
5. Pon etiquetas a las cajas o bolsas para identificar el contenido de cada una y guarda los zapatos en una caja o bolsa individual, y los rellenes por dentro con papel para que no se deformen.