“Perdóname, ella no significa nada yo solo te amo a ti”. Esta frase es la preferida de los infieles descubiertos, pero si dicen amar a sus parejas ¿por qué las engañan?
Para la piscoterapeuta Juliana Sequera estos hombres “quieren vivir siempre en la etapa del enamoramiento, les gusta la aventura, sentirse importantes y no son capaces de controlar sus impulsos sexuales, por eso sacan los pies del plato”.
La experta señala que al inicio de una relación se encuentran el amor, la pasión y la intimidad, pero conforme pasan los años esto evoluciona y se convierte en un compromiso.
La pasión y la intimidad quedan en un segundo plano y en su búsqueda de nuevas emociones algunos hombres se sienten atraídos por otras mujeres, con quienes no les une nada más que la necesidad de saciar su libido.
Esta es la parte intricada del asunto. “Ellos consideran que aunque tienen sexo con otras, el compromiso de amor con su esposa o novia se mantiene y, como tienen la vida resuelta con ellas, no las dejan”, agrega.
TODO ESTÁ EN EL CEREBRO
La antropóloga Helen Fisher indica que todo está en el cerebro. Explica que hay tres sistemas cerebrales implicados en la elección de una pareja: lujuria (que lleva a la reproducción), atracción romántica (búsqueda y selección de pareja) y el apego (fomenta la cooperación). Como resultado de todas estas fuerzas emocionales aparecen el matrimonio, la infidelidad y el divorcio. Estos tres sistemas pueden llegar a darse en una sola persona, es decir, alguien puede sentir amor romántico por su pareja y sentir deseo sexual por alguien más.
Así deja en claro que se puede sentir atracción física por alguien, pero nada más. Esta situación no es un pretexto para ser infiel, ya que muchas personas lo sienten, pero no caen en el adulterio. Pero como vemos, también están los hombres que aman a alguien, pero deciden tener una aventura.
DATO
Se dice que en su mayoría los hombres que son infieles, aman a sus parejas, pero buscan tener una aventura como un escape a sus responsabilidades o las carencias en su relación amorosa.