Uno de los cuidados imprescindibles para mantener nuestra buena salud es evitar las infecciones estomacales por parásitos intestinales.
Estos ingresan en nuestro organismo en forma microscópica mediante algunos alimentos o bebidas contaminados por sus huevos y también por una mala higiene en el lavado de manos.
El nutriólogo Gerardo Bouroncle McEvoy explica que un parásito es un organismo que vive sobre o dentro de otro organismo al que le llamamos “huésped” y, por lo tanto, se alimenta del mismo.
En el ser humano encontramos tres tipos de parásitos en el intestino: los protozoos y los helmintos; existen también los ectoparásitos que generalmente se encuentran fuera del cuerpo como las garrapatas, piojos, pulgas y ácaros.
Los protozoos son organismos unicelulares microscópicos y al ingresar al organismo se reproducen generando grandes trastornos infecciosos.
Los helmintos son organismos grandes multicelulares y son observables a simple vista; el nombre helminto viene del griego que significa gusano, que es como los conocemos vulgarmente. De estos, el más conocido es la tenia.
“Estos parásitos ingresan en nuestro organismo en forma microscópica en algunos alimentos o bebidas contaminadas por sus huevos y también por una mala higiene en el lavado de manos”, indica el especialista.
Los más frecuentes son:
• Diarrea.
• Dolor abdominal.
• Sangre o moco en las heces.
• Heces grasosas e inusualmente malolientes que flotan.
• Náuseas y vómitos.
• En algunos casos pérdida de peso
• Flatulencia
• Fiebre en la mayoría de casos
Es importante tener en cuenta no solo los síntomas, sino también dar el tratamiento adecuado. El diagnóstico se hace con exámenes complementarios tanto en sangre como de heces y el tratamiento va de acuerdo a cada hallazgo; debe ser supervisado definitivamente por su médico.
• El “lavado de las manos” antes de las comidas y después de ir al baño.
• Mantener las uñas de las manos cortas y limpias.
• Consumo de agua potable y hervido en la medida que se almacene.
• La limpieza minuciosa de frutas y verduras, si es posible unos de desinfectantes como el hipoclorito de sodio diluido.
• La eliminación higiénica de las heces domiciliarias.
Si comes fuera de casa, lo mejor es ir a lugares donde las condiciones de higiene sean adecuadas. Un gran porcentaje de contagios se debe al comercio ambulatorio de alimentos.
TE PUEDE INTERESAR:
Contenido GEC