Todos recordamos la frase de nuestras madres cada vez que nos íbamos a meter un chicle a la boca. “No te tragues ese chicle que se te pegarán los intestinos”, nos decían siempre los adultos. Y como para todo niño las frases de mamá son una ley, jamás nos cuestionábamos si esta afirmación era cierta o no. Ahora, ¿es cierto o no?
Ahora que somos adultos sabemos que esa frase no era del todo cierta, pues a esta edad en algún momento nos ha pasado que, accidentalmente, nos hemos pasado una goma de mascar y no ha pasado nada grave. Entonces, ¿Era falsa la advertencia que nos hacía mamá?
Según la BBC, un estudio realizado en 1998 reportó el caso de tres niños que tuvieron obstrucciones intestinales debido al mal hábito que tenían de tragarse la goma de mascar, lo cual les causaba dificultades para ir al baño.
El portal Naturísima explica que sí es posible que los intestinos se obstruyan a causa de la ingesta de chicle, aunque no es muy común que suceda, ya que estos productos son pequeños y suaves. Esto podría traer problemas si se trata de una gran cantidad de goma de mascar ingerida.
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