Las flores no son exclusivas de la primavera. Con la llegada del verano, ellas encuentran la gran oportunidad para florecer. Jonathan Bedoya, ingeniero forestal de la Universidad Nacional Agraria La Molina, indica las especies que logran más rápido este cometido y se desarrollan de manera idónea en época de calor.
1. MARGARITAS. Tienen una característica que las distingue de cualquier otra especie. El centro es de color amarillo con numerosos pétalos blancos que lo rodean. Esta es la variedad más común, pero en verano se pueden encontrar otras tantas, con diferentes tamaños y combinaciones. Incluso su tallo largo y estrecho puede alcanzar una altura considerable. Es una opción muy interesante a la hora de decorar el jardín porque se trata de una planta resistente a muchas plagas y enfermedades.
2. PETUNIAS. Sus numerosas hojas, simples y esponjosas, forman una corola en forma de trompeta. El sol destaca sus colores vivos que son muy variados, desde bicolores, hasta blancas, rosadas, rojas, púrpuras, azules e incluso, rayadas.
3. DALIAS. Son unas plantas bulbosas en las que encontramos decenas de especies diferentes. El aspecto de todas ellas es muy diferente, pudiendo encontrar dalias incluso con forma de cactus u otras con forma de pompón. Su colorido, por supuesto, también es de lo más variado. En verano, aporta mucho color y delicadeza a los lugares en lo que se encuentra.
4. GARDENIAS. Provienen de Asia. Son llenas, blancas y grandes. Tienen unas hojas blancas y de un diámetro de 10 cm. Sus tallos no poseen espinas y su florecimiento cambia según la especie.
5. VERBENAS. Nos ofrecen unas fantásticas flores de verano. No deben faltar en un jardín. Su floración en macetas, durante épocas de alta temperatura, es muy buena y aporta mucho color a cualquier ambiente.