Si usted a menudo moja la camiseta (en axilas y espalda), deja húmedo todo lo que toca o siente que el sudor cae por su frente y mejillas sin haber hecho mucho esfuerzo, a lo mejor sufre de hiperhidrosis. Esta enfermedad, que se caracteriza por una sudoración excesiva, puede presentarse a cualquier edad y la padecen niños, jóvenes y adultos, hombres y mujeres por igual.
TRATAMIENTOS
En verano, esta patología se hace más evidente e imposible de ocultar, pero se puede controlar, según la dermatóloga Patricia Chávez de Paz, de la clínica ‘Delgado’.
“La sudoración excesiva no se cura, pero puede controlarse en un 70% con el uso de cloruro de aluminio, un producto que se vende de forma comercial en las farmacias y actúa como un antitranspirante”, explica.
El paciente puede aplicarlo una vez al día, minutos antes del uso del desodorante.
Otro método es la toxina botulínica (bótox), las dosis son inyectadas debajo del brazo y bloquean temporalmente (seis meses) los nervios que estimulan la sudoración.
En casos graves, se sugiere el procedimiento quirúrgico llamado Simpatectomía Torácica Endoscópica, que consiste en la destrucción de los ganglios simpáticos que controlan la sudoración.
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