Un parto prematuro es el que ocurre antes de la fecha de parto estimada, es decir, si el bebé nace antes de las 37 semanas de gestación. Existen diferentes causas que provocan un nacimiento antes de tiempo, como enfermedades de la madre o directamente patologías propias del embarazo.
El 17 de noviembre es el Día Mundial del Niño Prematuro 2021, una fecha que busca crear conciencia sobre lo que representa traer niños prematuros al mundo. Jessica Álvarez, pediatra de la Clínica Ricardo Palma, explica cuáles son las primeras causas de este nacimiento, entre ellas, la hipertensión, afecciones renales, tiroides y problemas con la anatomía del útero.
Además de embarazos gemelares, infección urinaria materna, problemas de tensión arterial (preeclampsia o eclampsia), alteraciones en la placenta, diabetes, anemia severa, entre otras afecciones.
“Un bebé al ser prematuro suele necesitar muchos cuidados debido a que existen complicaciones frecuentes. En algunos casos al no tener sus pulmones completamente desarrollados tienen dificultad para respirar, por lo que requieren oxígeno e, incluso, ventilación mecánica hasta que el pulmón sea capaz de funcionar sin ningún tipo de apoyo”, indica.
La atención del recién nacido prematuro debe realizarse en un área especializada que cuente con todo un equipo médico y de enfermeras capacitadas para asumir las atenciones y complicaciones inherentes al neonato. El manejo se realiza entre el neonatólogo y las subespecialidades pediátricas, dependiendo de las características que presente cada paciente.
La experta menciona, que cuando sea dado de alta, el pequeño deberá acudir a controles mensuales hasta cumplir el primer año de edad. “Conforme a las necesidades de cada bebé, el pediatra recomendará una reevaluación con diferentes sub especialidades médicas”, añade.
Para reducir el riesgo de un parto antes de tiempo la pediatra aconseja, evitar el embarazo en edades muy tempranas o tardías, alimentarse en forma balanceada, mantener un peso saludable, asistir a los controles médicos, evitar infecciones vaginales, no fumar ni tomar alcohol, controlar enfermedades crónicas de fondo y seguir las indicaciones del médico de cabecera.
Es importante también que los padres aprendan a manejar el estrés de vivir esta experiencia. Es fundamental que hablen con los doctores para que les aclaren todas sus dudas y los acompañen en este proceso.
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