Salud. ‘¿No has dormido anoche?’, ‘tienes sueño porque eres perezosa’, son algunas frases que nos dicen cuando tenemos muchas ganas de dormir durante el día. Y es que tener somnolencia es vivir bajo el escrutinio familiar y social. Pero esta situación va más allá de la flojera o pereza, puede tratarse de narcolepsia, un trastorno crónico del sueño.
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Al respecto, Frank Villarreal, médico neurólogo de la Clínica Ricardo Palma, señala que este problema se manifiesta con excesiva somnolencia diurna acompañada, en el peor de los casos, de cataplexia (episodios repentinos de debilidad muscular que ocasionan caídas y suelen producirse por emociones inesperadas).
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Entre otros síntomas están: fatiga y necesidad de tomar siestas reparadoras, parálisis del sueño, episodios breves en los que, a pesar de estar despierto, la persona es incapaz de moverse.
La narcolepsia afecta a 3 de cada 67 personas. No existe una clara asociación al sexo. Algunos estudios revelan que hay más predisposición en varones que en mujeres.
Hasta el momento, no tiene cura definitiva; pero sí hay un tratamiento. Se le explica al paciente en qué consiste la enfermedad y se diseñan estrategias que le permitan afrontar sus labores, pese a los síntomas.
El tratamiento farmacológico para la narcolepsia busca disminuir la somnolencia diurna y los episodios de cataplexia.
Esta dolencia aparece por el sobreuso y el sobreesfuerzo de las articulaciones. Por eso, si sentimos dolor y sensibilidad en las articulaciones constantemente, debemos acudir al médico.
La tendinitis o inflamación del tendón muscular es una dolencia muy común y puede presentarse en cualquier parte del cuerpo. En estos tiempos, está afectando más a las personas que trabajan con computadoras, pues sienten molestias en las manos (muñecas y dedos) debido al uso prolongado del mouse y teclado.
Pero también, señala Raquel Mendívil, tecnóloga médica en Fisioterapia y Rehabilitación, se ven afectados los obreros de construcción (dolor en los codos) y los conductores de vehículos que manejan por muchas horas seguidas (dolor en los hombros).
“Esta dolencia aparece por el sobreuso y el sobreesfuerzo de las articulaciones. Ahora se han reportado más casos de tendinitis en las muñecas y dedos (pulgar). Por eso, si sentimos dolor y sensibilidad en las articulaciones constantemente, debemos acudir al médico y no esperar a que empeore la situación con hinchazón o limitación del movimiento de la zona afectada”, advierte la especialista.
PREVENCIÓN
Cada 45 o 50 minutos, haz pausas activas para estirar y relajar tu cuerpo. Estas deben durar entre dos y cinco minutos. Para que no te olvides, puedes usar alarmas o apps (aplicaciones) que te avisen en qué momento debes hacer un alto en tu trabajo.
DATITO
Antes de practicar un deporte o hacer actividad física, calienta con algunos estiramientos y ejercicios para que no te vayas a ‘jalar’ los tendones o provoques una lesión.
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