En nuestra vida diaria, las mujeres a menudo enfrentamos situaciones en las que no podemos ir al baño de inmediato, ya sea por falta de tiempo o por la incomodidad de buscar un baño que podamos usar. Sin embargo, es importante comprender que aguantarse la orina puede tener consecuencias para nuestra salud, especialmente en el caso de la vejiga. Aquí te contamos la importancia de cuidarla y evitar el hábito de retener la orina.
La doctora, Zarela Solís Váquez, médico urólogo y miembro de la Sociedad Peruana de Urología nos explica sobre las consecuencias de aguantarse en la orina en la mujer y qué medidas de prevención se debe tomar para evitar debilitarla.
Cuando retenemos la orina con frecuencia, la vejiga se ve sometida a una presión excesiva y esto puede provocar que se debilite con el tiempo. El músculo que controla la vejiga, conocido como detrusor, se estira en exceso y puede perder su tono y capacidad de contracción adecuada. Esto puede llevar a problemas como incontinencia urinaria y una mayor susceptibilidad a las infecciones del tracto urinario.
Especialmente para las mujeres, el debilitamiento de la vejiga puede resultar en problemas de salud significativos. La incontinencia urinaria, la pérdida involuntaria de orina, puede afectar la calidad de vida y generar incomodidad emocional y social. Además, las mujeres con vejiga débil pueden experimentar una mayor frecuencia de infecciones del tracto urinario, lo cual puede ocasionar síntomas dolorosos y recurrentes.
-Pérdida involuntaria de orina al toser, estornudar o hacer ejercicio.
- Necesidad frecuente y urgente de orinar.
- Dificultad para vaciar completamente la vejiga.
- Sensación de presión o incomodidad en la región pélvica.
Por su parte, Ángela Flores, directora ejecutiva de ALAFARPE señala que el autocuidado contribuye a la prevención y el manejo de las enfermedades no transmisibles, así como el correcto funcionamiento de nuestros órganos.
En el caso de la vejiga, se puede reducir los factores de riesgo, a través de acciones como la práctica de actividad física, el consumo de una dieta balanceada y saludable, hábitos de higiene y la reducción del consumo de tabaco y alcohol.
También es importante mantener una buena hidratación, pues beber suficiente agua ayuda a mantener la vejiga sana y prevenir infecciones urinarias”, comenta Flores.
La uróloga, Zarela Solís Váquez señala que existen medidas que podemos tomar para fortalecer nuestra vejiga y mantenerla en buen estado. Y nos brinda algunos consejos para mantener un aparato urinario sano:
El exceso de peso puede ejercer presión adicional sobre la vejiga. Tener un peso adecuado puede ayudar a aliviar esta presión.
El estreñimiento crónico puede presionarla vejiga y contribuir al debilitamiento. La mujer debería tener como costumbre evacuar a primera hora, antes del baño diario para una mejor limpieza, porque el orificio anal está muy cerca del ingreso a la vejiga (meato uretral), así evitará contacto con bacterias que son propias del aparato digestivo como la Escherichia coli.
Si experimentas síntomas persistentes de una vejiga débil o incontinencia urinaria, no dudes en buscar ayuda médica. Un profesional de la salud puede evaluar tu situación y brindarte el mejor plan de tratamiento.
Beber 8 vasos de agua al día y no posponer el momento de evacuar la orina. Además, es importante recordar que, en lo posible, es recomendable evitar o reducir el consumo de alcohol y tabaco, este último además es causa de cáncer de vejiga.
Los ejercicios del suelo pélvico pre y postparto son recomendables para fortalecer los músculos que forman parte del suelo pélvico y evitar a futuro incontinencia urinaria, o distopia (prolapso ya sea de vejiga o de vagina e incluso el recto). A medida que la mujer tiene más edad debe evitar ciertos ejercicios como el de pesas, es más recomendable natación.
Cuidar de nuestra vejiga es fundamental para nuestra salud y bienestar general. Evita retener la orina innecesariamente y sigue las recomendaciones mencionadas para fortalecerla y mantenerla en buen estado.
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