Cada año más de 1 millón 500 mil hombres son diagnosticados con cáncer de próstata en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Aunque su diagnóstico es más frecuente en hombres mayores de 65 años, también puede presentarse en varones de edad media. Aquí radica la importancia de hacerse un chequeo preventivo a partir de los 40 años, en especial, si existen antecedentes familiares de la enfermedad.
Afortunadamente, los avances en el campo de la medicina y la radioterapia han permitido que esta terapia se convierta en un verdadero salvavidas para muchos pacientes.
El doctor Yan Carlos Vargas, Oncólogo - Radioterapeuta, y director de ONCODRIP comenta que en la actualidad existen diversos tratamientos para combatir este tipo de cáncer, siendo la radioterapia una excelente opción, pues emplea técnicas de irradiación de alta precisión como la radioterapia de intensidad modulada (IMRT), la radioterapia guiada (IGRT), la radioterapia estereotáxica corporal (SBRT), y la Braquiterapia de próstata, esta como mejor técnica en oncología radioterápica.
Estas técnicas ofrecen grandes resultados para combatir y controlar la afección ya que permiten luchar contra las células cancerígenas con mayor precisión, sin dañar células sanas, lo que mejora los resultados clínicos, disminuye la toxicidad del tratamiento y mejora la calidad de vida del paciente al acortar su proceso terapéutico.
El especialista señala que la Braquiterapia ataca el lugar exacto donde está el cáncer. Se trabaja con una precisión milimétrica y no daña el tejido ubicado alrededor de las células cancerígenas, por lo tanto, se protege al tejido sano y los efectos secundarios disminuyen en comparación a otras terapias convencionales. Además, se permite aplicar dosis muy altas de radiación sobre el tumor prostático por lo que el paciente necesitará menos sesiones de tratamiento.
La radioterapia se ha convertido en un verdadero salvavidas para muchos hombres que luchan contra el cáncer de próstata. Su capacidad para eliminar las células cancerosas y reducir los tumores sin necesidad de cirugía invasiva, junto con sus altas tasas de supervivencia a largo plazo y su impacto positivo en la calidad de vida, hacen de la radioterapia una opción terapéutica valiosa.
Dificultad para comenzar a orinar, flujo de la orina débil o interrumpido, deseos de orinar frecuentes, sobre todo, en la noche, dolor o ardor al orinar, sangre en la orina o el semen, dolor en la espalda, caderas o pelvis son algunos de los síntomas del cáncer de próstata. Si presenta alguna de estas molestias, visite a su médico. La prevención es la mejor arma para combatir cualquier enfermedad.
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