El esfuerzo por incrementar la cantidad de donantes de órganos es un trabajo continuo que se viene fomentando a través diversas instituciones, tanto públicas como privadas y, a pesar de que aún queda un largo camino por recorrer, según el Ministerio de Salud (MINSA) las cifras han incrementado con respecto al año pasado, en el que se realizaron 289 intervenciones a comparación del 2022 en el que hasta julio se han realizado 350.
“En el Perú, los tipos de trasplante más comunes son los que involucran órganos como el riñón, corazón, hígado y pulmón y tejidos como corneas, medula ósea, piel y hueso. Por otro lado, los trasplantes que requieren de un mayor cuidado, ya sea durante la intervención o el seguimiento son los de hígado, médula, corazón, pulmón, córnea, intestino y piel”, comentó la Lic. Lisbeth Ascencio, docente de la carrera de Enfermería en el Instituto Carrión.
Consejos para los cuidadores de un paciente con trasplante de órgano
Teniendo en cuenta que un donante puede salvar 10 vidas, Ascencio recomienda a los peruanos a sumarse a esta causa y así ayudar a que las más de 5 mil personas que se encuentran en la lista de espera encuentren un donante que les pueda salvar la vida. Asimismo, brinda 5 consejos para guiar a los cuidadores de un paciente que recibió u trasplante de órgano:
- Ayúdalo con el control de sus medicamentos, en especial de los inmunosupresores, los cuales debe de tomarlos de por vida y nunca abandonarlos. Esto es de vital importancia, ya que estos medicamentos previenen que el cuerpo rechace el órgano trasplantado.
- Apóyalo con el cambio de sus hábitos alimenticios, evitando consumir alimentos crudos, procesados o preparados al día anterior. Por lo contrario, se recomienda llevar una dieta balanceada, establecida por el médico, así como consumir frutas frescas y sanas, para ello es importante que las laves con agua y vinagre, así como pelarlas antes de ingerirlas. En cuanto a el agua, esta debe estar siempre hervida o embotellada.
- Actividad física de a pocos. Recuerda que es necesaria, pero debe ser moderada, al menos los tres primeros meses, evitando grandes esfuerzos físicos.
- Ten presente sus controles. Estos deben ser semanales durante el primer mes, luego de ello, estos pasarán a ser mensuales y de acuerdo con su evolución, se determinará cada cuánto se deberán realizar.
- Cuida de su salud mental. Recibir un órgano donado también puede provocar problemas de salud mental, así como síntomas de ansiedad y depresión. Es posible que el órgano donado no funcione correctamente en el receptor y provoque sentimientos de arrepentimiento, enojo o resentimiento hacia el donante. Es importante estar vigilante ante esta situación y buscar ayuda si es necesario.
“El mantenimiento de la viabilidad de los órganos desde su extracción hasta el trasplante es un factor crucial para la adecuada función y la supervivencia del injerto. Por ello, es fundamental llevar un cuidado adecuado, y ante cualquier complicación o malestar, dirigirse a un centro médico para recibir un diagnóstico y, de ser necesario, llevar el debido tratamiento”, agrega la especialista del Instituto Carrión.