Desde la llegada del coronavirus a nuestro país, se ha mencionado a la ivermectina y azitromicina como medicamentos que ‘combaten’ esta enfermedad. Esto ha generado que las personas, ante algún síntoma, se automediquen con estos fármacos, que al final les puede provocar otros malestares. Por esta razón es de suma importancia que la población no los consuma sin un diagnóstico médico previo.
Antibiótico
El cardiólogo clínico y experto en salud pública Marco Almerí señala que la azitromicina es un antibiótico que se usa para tratar infecciones bacterianas en las vías respiratorias, como la sinusitis, otitis o amigdalitis.
“El Covid-19 es un virus, por tanto la azitromicina no ayuda a combatirlo. Los médicos la utilizamos solo en pacientes con neumonía viral para prevenir la aparición de una neumonía bacteriana y así no se complique más la salud del paciente”, precisó el médico.
Si una persona la consume sin una prescripción médica, puede presentarse una gastritis, dolores abdominales, diarrea, náuseas, vómitos y deshidratación severa.
Por su parte, la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) señala que el consumo de la ivermectina solo debe realizarse tras una evaluación individual del paciente y bajo supervisión estricta del médico tratante, así como del monitoreo intensivo de las reacciones adversas asociadas a este fármaco.
Antiparasitario
Este medicamento también lo usan los veterinarios para el tratamiento y control de ciertos parásitos en los animales. Sin embargo, no es el mismo que se utiliza para el tratamiento del Covid-19 en humanos. Por lo que la ivermectina de uso veterinario puede causar graves daños a las personas que lo consumen, como reacciones adversas en la piel y toxicidad.
Sabías que...
Las farmacias y boticas, así como los servicios de farmacia de los establecimientos de salud, deben solicitar la receta médica para la venta de estos fármacos.