Una persona puede sufrir un Accidente Cerebrovascular (ACV) en cualquier momento. Los minutos para socorrerlo y llevar al centro de salud son vitales para evitar graves daños en el cerebro. Hay casos donde el paciente se recupera en su totalidad, pero existe un grupo de pacientes que llevan meses realizando rehabilitaciones para volver a caminar, hablar y hacer cualquier otra actividad. Los que han tenido un ACV tienen 5 veces más posibilidades de volver a repertirlo, es importante prevenirlo con sus controles.
Manuel Moquillaza neurólogo endovascular y coordinador del servicio de neurología de la Clínica Ricardo Palma nos dice que el ACV es un acrónimo de Accidente Cerebrovascular, una enfermedad neurológica donde se produce dos fenómenos: se tapa la arteria que se conoce como infarto cerebral y representa el 85% de los ACV o cuando la arteria se rompe, que se le conoce como derrame cerebral y representa el 15% de los ACV.
El especialista señala que no hay una causa determinada, pero si factores de riesgo; a la cabeza tenemos a la hipertensión arterial; en segundo lugar, a la diabetes; tercer lugar digipidemia o elevación del colesterol o triglicéridos y también la arritmia cardiaca. Además, el sedentarismo, alcoholismo, tabaquismo y ahora el COVID que se le considera como un nuevo factor de riesgo para desarrollar ACV.
Hay cinco signos de alerta:
1. Asimetría facial o parálisis facial.
2. Disartria o dificultad para articular palabras.
3. Disminución en la mitad del cuerpo.
4. Cefalea intensa o dolor de cabeza (muchos los refieren como el peor dolor de cabeza de sus vidas).
5. Vértigo subdito o inexplicable que no calma con tratamiento convencional.
Ante uno o tres de estos síntomas deben acudir a la clínica para poder detectarlo y tratarlo rápidamente.
Las secuelas de un ACV está relacionada con el tiempo que es diagnosticado y tratado correctamente; mientras mas pronto se trate, los resultados son mucho mejores. En caso de que se trate a un paciente muy tardío o dentro de las 24 horas que es el tiempo máximo que tienen los especialistas para tratar a un paciente, lo que seguiría son secuelas que están relacionadas no solo al tiempo sino al tamaño del infarto cerebral, entonces es variable.
Los cuidados son máximos, hay que tener una unidad de Ictus (unidades de cuidados agudos no intensivos) certificada, la Clínica Ricardo Palma lo tiene y cuenta con especialistas altamente entrenados.
Control de la glucosa, presión, colesterol, triglicéridos, terapia física exhaustiva, estudios que complementen para encontrar las causas del ACV y evitar que se vuelva a producir y una medicación correctamente dada por un personal altamente entrenado.
Si es posible, pero es dependiente se diagnostique el ACV y qué tan rápido se trate.
Si, por eso es importante que los pacientes sean evaluados por la unida de Ictus y sobretodo que sea certificada para tener control de los factores que llevaron al ACV y evitar que se vuelva a producir, pero un paciente que lo tuvo, tiene 5 veces mas riesgo que lo vuelva a hacer si no es tratado.
Principalmente el cerebro, la fuerza muscular, la sensibilidad, la visión, el equilibrio, la deglución, el sueño y otras más.
El 25% de los pacientes a nivel mundial va hacer un ACV, de cada 4 pacientes, uno hará un ACV en su vida, lo cierto que el 80% de estos pacientes que hacen un ACV se pudieron haber evitado.
Si el paciente tiene hipertensión, diabetes, elevación de colesterol, arritmia cardiaca, obesidad, fuma demasiado bebe alcohol, no hace actividad física y presenta diminución de fuerza, además de dificultad para articular palabras, dolor cabeza que no calma, parálisis fácil tiene que visitar al neurólogo o visitar a la clínica donde hay especialistas altamente calificados.
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