Dietas para bajar de peso, para mejorar la piel, para ganar masa muscular... hay dieta para cada necesidad nutricional. Y cada vez aparecen regímenes alimenticios con nombres más curiosos, como la dieta paleo o paleolítica, que evoca el estilo de vida prehistórico donde los humanos solo teníamos acceso, a través de la caza y recolección, a alimentos como carnes, raíces y algunos vegetales.
De este modo, esta dieta, relativamente nueva, excluye alimentos que se obtuvieron a partir de la agricultura como granos, cereales, azúcares y los actuales alimentos procesados. El éxito de esta dieta se basa en aumentar el porcentaje de proteínas consumidas como carne de res, cerdo, pollo y huevos.
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En la actualidad, algunos deportistas han descubierto los beneficios de la dieta paleolítica. El tenista profesional Novak Djokovic es un declarado seguidor de esta dieta. Él excluye de su dieta alimentos que contengan azúcar, lácteos, gluten, y conservantes.
La dieta paleo cuenta con múltiples beneficios para la salud. Sin embargo, antes de iniciar la dieta es importante contar con la supervisión de un especialista ya que se requiere análisis previos y llevar un control adecuado. Es por ello que Nutrimet, centro especializado en coaching nutricional, desea resaltar 4 beneficios de llevar este estilo de vida:
Al excluir de la alimentación diaria, productos procesados como azúcar, gaseosas, pan, arroz, fideos, harinas, entre otros, se obtiene un cambio radical en la apariencia física y en el estado general de salud lo que permite tener una mejor calidad de vida.
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La carne es un alimento fundamental en nuestra nutrición, su aporte de aminoácidos esenciales es casi irremplazable. También provee una cantidad de grasas que, al estar relacionadas con la sensación de saciedad, nos sirven para controlar mejor el apetito. Al consumir carne en nuestra dieta obtenemos una sensación de llenura lo que nos ayuda a evitar adecuadamente la ingesta excesiva, así como erradicar el mal hábito de ingerir alimentos entre comidas.
Sabemos que una persona al ser diagnosticada con diabetes debe cambiar drásticamente su alimentación; debe evitar productos procesados como azúcar refinada, pan, pastas y arroz. Una dieta paleo, correctamente monitoreada, podría ser una aliada para personas con diabetes, obesidad, entre otros. Además, al eliminar los azúcares, reducimos el proceso de fermentación dentro del estómago. Con ello mejoramos problemas como la gastritis, úlceras y balonamiento por gases.
Otro beneficio de esta dieta es al eliminar los agentes inflamatorios presentes en las menestras y los granos, como el gluten y la rafinosa. De esta manera, ciertos procesos inflamatorios crónicos como la enfermedad celíaca, el colon irritable, alergias y migrañas pueden ver una mejoría sustancial.
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