Anteponen sus heridas personales y no la tranquilidad de los menores. Foto: Istock.
Anteponen sus heridas personales y no la tranquilidad de los menores. Foto: Istock.

Cuando una pareja joven con hijos en común decide ponerle fin a su relación, muchas veces se ciega por los celos o el despecho y no piensa con claridad. Ya sea por inmadurez o poco control de sus emociones, hay quienes usan a los niños como arma de venganza y chantaje.

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El psicólogo Ítalo Arrúe asegura que este tipo de conducta es común en los papás jóvenes porque todavía hay bastante inmadurez e inexperiencia. “Actúan cegados por impulsos y no pensando en el bienestar de los chicos. Trasladan el conflicto al concepto de familia, y hay que tener claro que siempre serán familia por más que estén separados”, explica.

Arrúe enumera los errores más comunes que cometen los papás jóvenes al separarse:

  1. Hablar mal al niño de papá o mamá y ponerlos en contra.
  2. Prohibir las visitas acordadas o poner pretextos para que no se realicen.
  3. Utilizar a los niños como espías y obligarlos a contar todo lo que ven o escuchan.
  4. Discutir y pelear en frente de los niños para después decir ‘Ves cómo me trata tu padre’.
  5. Iniciar nuevas relaciones (no necesariamente formales) y presentar a los salientes a los niños.
  6. Quieren controlar lo que sucede en la otra casa y creen que su forma de crianza es la mejor.

¿CÓMO DEBERÍAN ACTUAR LOS PAPÁS SEPARADOS?

  1. Comuniquen la noticia juntos y así evitarán que existan versiones distintas. Los niños y adolescentes tienen derecho a saber qué está pasando con sus padres, pero sobre todo conocer la verdad.
  2. Muchas veces los hijos se sentirán culpables de esta separación, es su deber reforzar que ellos no son culpables de nada. Al contrario, todo lo que hagan a partir de ese momento será solo en beneficio de ellos.
  3. No hables mal o critiques al otro progenitor solo porque estás despechada o despechado. Separa muy bien el concepto de ‘pareja’ y ‘papá de tu hijo’. Siempre serán familia. Con esta actitud, a quien perjudicas más es al pequeño.
  4. No discutan o alcen la voz delante de los chicos. Nadie dice que a partir de ahora todo será viento en popa. Claro que habrán discusiones, pero tienes que manejarlas con inteligencia emocional y recordar que los chicos no deben ver ese tipo de escenas.
  5. Cuando toque despedirte de tu hijo, no dramatices el momento o te muestres angustiado. Tu hijo entenderá que esa tristeza que sientes es porque se va y se sentirá culpable de tus emociones.
  6. Jamás pongan a tu hijo entre la espada y la pared, mucho menos los uses como espía o mensajero que lleva y trae información. Esta conducta podría desencadenar trastornos de ansiedad, estrés y mucha angustia en los pequeños.

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