En los últimos años, nuestro país ha tenido fenómenos naturales que nos han golpeado muy duro. Y recientemente, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) declaró oficialmente el inicio del Fenómeno de El Niño Global, que tiene previstas situaciones meteorológicas extremas y temperaturas récord que podrán causar consecuencias en nuestra salud.
Los cambios tan variantes en el clima, traerían lluvias inusuales; las mismas que dan pie para que aparezcan mosquitos, zancudos y larvas que son responsables de enfermedades infecciosas como: el zika, el chikunguya, la fiebre amarilla o el dengue. No olvidemos que ésta última superó los picos históricos de contagios y muertes en el país en el primer semestre del presente año.
El doctor Fausto Alvarado, jefe de programas de salud de Sanitas comenta que si bien es cierto que en lo que va del año, se registró uno de los peores brotes de dengue en el país, en los últimos días. hubo un ligero descenso en varias zonas a escala nacional.
Sin embargo, este suceso natural podría generar un impacto significativo, ya que existe la posibilidad de que los casos de personas afectadas por dengue vuelvan a incrementarse en la segunda mitad del año debido al Fenómeno del Niño Global, debido a que las condiciones del clima contribuyen a la proliferación del Aedes aegypti, mosquito causante de la enfermedad.
Asimismo, el experto resalta que el consumo de aguas contaminadas, así como el estancamiento u obstrucción de alcantarillas a causa de las lluvias extremas, generaría el aumento de infecciones intestinales, de origen bacteriano y parasitario, y también afectaría a la piel de tipo inflamatorias o infecciosas. “Es necesario mantener los reservorios de agua limpios y, sobre todo, cubiertos para evitar que se desarrollen criaderos de mosquitos”, indica.
La variación que se produciría por los cambios de temperatura provocaría deshidratación y golpes de calor. “Se debe tener especial cuidado con las personas que padecen de diabetes, enfermedades cardiovasculares o asma, dado que podrían presentar descompensaciones agudas”, afirma.
El cambio de temperatura puede provocar deshidratación por los golpes de calor, por los que es importante consumir abundantes líquidos durante todo el día. También es recomendable hervir el agua correctamente, así como lavar los alimentos antes del consumo para evitar posibles infecciones.
Se conoce que los criaderos de mosquitos no se desarrollan necesariamente en aguas sucias, por lo que los cilindros, barriles, baldes y bidones se deben cubrir correctamente para evitar la proliferación de estos insectos. Asimismo, se deben conservar limpios los techos, las canaletas de las viviendas y cualquier área propensa al estancamiento de agua generado por las lluvias.
Tras las lluvias y el aumento de mosquitos, es necesario aplicar constantemente repelentes seguros y eficaces en la piel. Se sugiere utilizarlo cada 8 horas, y cada 4 horas en zonas de mayor riesgo. Además, es recomendable vestir con ropa holgada, camisas y pantalones largos que dificulten las picaduras de los insectos. Por otro lado, se pueden instalar los mosquiteros en el dormitorio, ya sea en la cama o en la cuna de los bebés para obtener protección durante las noches.
Es necesario que la población acuda al médico cuando identifique señales, como temperatura mayor a 39°C, náuseas, vómitos, dolor muscular y signos de sangrado, entre otros. De esta manera, se evitará complicaciones. Es importante recordar que el dengue es una enfermedad potencialmente grave.
El especialista resalta la importancia de que las autoridades implementen medidas de prevención para preservar el bienestar de la población vulnerable. Es necesario que las personas que viven en zonas aledañas a los cerros o márgenes de ríos puedan ser reubicadas, dada su mayor exposición a inundaciones y huaicos.
Además, añade que se necesita garantizar el acceso a los servicios básicos de calidad, como agua potable, desagüe y electricidad; de salud y transporte. “Las poblaciones con menos recursos son siempre las más vulnerables. Sin embargo, estos servicios básicos son indispensables para prevenir los efectos en la salud que traería el Fenómeno de El Niño”, refiere.
Finalmente, el doctor Alvarado, reitera la necesidad de fomentar la educación en la población sobre cómo prevenir los efectos de los fenómenos naturales.
“En nuestro caso, desde Sanitas creemos que es fundamental informar a las personas acerca de los riesgos y las medidas de prevención para cuidar su salud y la de su familia. En esa línea, a través de nuestras redes sociales y boletines estamos compartiendo información sobre el impacto que representa este fenómeno y sobre las prácticas saludables que pueden tener en cuenta. Además, nuestros afiliados que se vean afectados durante este suceso natural recibirán la atención en nuestra red de clínicas. De esta manera, contribuimos e impulsamos el cuidado y bienestar de los peruanos”, agrega.
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