La piel de los bebés es muy delicada y demanda cuidados especiales. Por ello, es muy importante que los padres sepan qué precauciones tomar para evitar problemas dermatológicos durante el verano. El doctor Yaril Moreyra, dermatólogo de la Clínica Ricardo Palma, brinda algunas recomendaciones al respecto.
Se recomienda que los niños menores de 6 meses no usen bloqueador solar, por lo tanto no deben exponerse a la luz del sol directamente. En bebés, a partir de los 6 meses, se aconseja únicamente utilizar protector con filtros físicos (óxido de zinc u dióxido de titanio).
A los pequeños, menores de 5 años, deben aplicarse bloqueadores solares pediátricos, de preferencia, aquellos que contengan filtros físicos. Los que tienen filtros químicos pueden causar reacciones alérgicas en la piel y se absorben a nivel sistémico. Las criaturas más grandes pueden ponerse protectores de adultos.
Después del primer año de vida los niños recién pueden ir a la playa o piscina, pero no por periodos prolongados y siempre empleando ropa de baño de cuerpo entero con protección ultravioleta, sombrero, lentes oscuros y bloqueador solar.
Para prevenir erupciones en la piel por exceso de transpiración, se aconseja vestir al pequeño con ropa de algodón ligera, baños frecuentes y hacerlo tomar mucho líquido. Si presenta sarpullido, ponle compresas de agua fría en las zonas afectadas (agua de manzanilla o de llantén). Si la erupción no cede, acude al dermatólogo para tratar la afección.
Evita exponer directamente al bebé menor de 6 meses al sol. Cuando salga, ponle vestimenta apropiada y usa una sombrilla para protegerlo de los efectos nocivos de los rayos ultravioleta. Opte por ropa con protección UV.
Para que el bloqueador solar con filtros físicos sea efectivo debe notarse (efecto mimo: cara blanca); de otro modo, su piel puede resultar afectada.