
Muchas de las patologías respiratorias empiezan cuando se pierde el equilibrio en nuestro organismo.
Y esto sucede cuando nos exponemos, por ejemplo, a bajas temperaturas. El sistema inmune en los bronquios, faringe, rinofaringe, cae y se coloniza el epitelio de esas áreas por un virus produciendo inflamación, que se manifiesta clínicamente en tos, dolor de garganta, fiebre o secreción nasal transparente.

Estas molestias pueden durar algunos días, pero en muchas oportunidades se complican por sobre infección bacteriana, y así empora la salud de adultos o niños.
Es muy importante asesorarse con un médico para poder tomar buenas decisiones, en donde debe ser preciso el momento de iniciar tratamiento antibiótico.
¡A cuidarse del invierno pero a la vez disfrutarlo!










