
Quienes comparten su vida con perritos habrán observado, en algún momento, a su compañero de cuatro patas temblar mientras duerme. En ese instante, es común que surja la pregunta: ¿es normal? A continuación resolvemos la duda.
Lo principal es recalcar que estos temblores no suelen ser motivo de preocupación; sin embargo, existen diversas razones que los desencadenan.
- Sueño: Es la causa más frecuente. Durante el descanso profundo, muchos perros mueven las patas o el cuerpo como si corrieran, saltaran o patearan algo. Este comportamiento puede aparecer en cualquier raza o edad.
- Escalofríos: Si la temperatura ambiental es baja, es posible que el perro tiemble por frío.
- Pesadillas: Si además se escuchan gemidos o gruñidos, es probable que esté teniendo una pesadilla.
Se recomienda observar con atención la intensidad y duración de los temblores, así como la presencia de otros síntomas.

Lo que no se debe hacer es despertar bruscamente a la mascota. Si se sospecha que está teniendo una pesadilla, hay que llamarla suavemente desde cierta distancia para evitar que se asuste o caiga.
Es importante contactar a un veterinario si los movimientos ocurren cuando el perro está despierto, son muy fuertes o continuos mientras duerme, o si se presentan vómitos, desorientación o babeo excesivo.










