Alimentación saludable. Hay una gran variedad de panes. Están los blancos, los integrales y los que tienen semillas (linaza, ajonjolí, chía y girasol), entre otros. Según los especialistas en nutrición, todos son buenos si se compran en lugares confiables, donde no alteren su preparación.
¿Cómo me doy cuenta de que han utilizado los ingredientes correctos? El pan debe ser esponjoso (migas en su interior y sin huecos), suave y no estar inflado. Para Adriana Carulla, nutricionista de Oster, los buenos panes están al alcance de todos y no hay por qué quitarlos de nuestra dieta, así llevaremos una alimentación saludable.
"Si pensamos que nos van a engordar, estamos equivocados. El pan por sí mismo no causa que subamos de peso, el problema está en el relleno", agrega la especialista en nutrición. Por eso es importante que después de elegir el pan nos fijemos en el acompañamiento. Pueden ser verduras, aceitunas, palta, queso fresco o huevo frito (frito sin aceite).
Lo que no es recomendable es añadirle mantequilla, mermeladas, quesos amarillos o embutidos (excepto el jamón de pavita). Estos hacen que sume grasas y nuestra alimentación saludable tenga un desequilibrio.
¿CUÁL COMER?
- Debes comer un pan (francés, integral o artesanal) o dos rodajas o tajadas de pan de molde en el desayuno.
- Si quieres quitar el pan de tu primera comida del día, debes reemplazarlo por otro carbohidrato. Puede ser una taza de avena o un vaso de yogur con cereal o granola. Esto ayudará a equilibrar tu alimentación y evitar la falta de nutrientes.
- No te excedas en el consumo del pan de molde porque entre sus componentes está el sodio, que puede aumentar el presión sanguínea y provocarte retención de líquidos.
-Un pan integral es una buena opción, pues aporta gran cantidad de fibra al cuerpo. Si tienes un estómago muy sensible (propienso a diarreas), es mejor que optes por el pan blanco.
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