Una de las cosas que más disfrutan los perros y les hace menear la cola es ser acariciados. El instructor canino Jesús Alejos indica que el momento más oportuno para darle cariño es cuando ha tenido una buena conducta (no le ladró a la visita, se dejó poner la correa o tuvo un buen paseo a tu lado). Lo tomará como recompensa y sin querer, reforzarás su buen comportamiento.
Siendo así, adorará que le frotes:
* Detrás de las orejitas. Recuerda que él no siempre llega con su pata a esta zona, así que le resultará placentero que lo hagas con los dedos.
* La panza. Si se tiende patas arriba es porque considera que eres su dueño o alfa. Te pide caricias en el vientre para estrechar lazos contigo.
* La mandíbula. Se acercará con la cabeza levantada siempre que desee masajes ahí. Da la iniciativa con este acto de sumisión.
EVITA:
* Abrazarlo. El lenguaje corporal de los humanos no es el mismo que el canino. Se agobiará al verse enjaulado entre tus brazos.
* Tocarle la cabeza. Lo tomará como una intención tuya de dominarlo.
* Darle palmaditas. Los golpecitos son molestos para él y lo podrían exaltar.
Sabías que:
* Siempre que quieras mimarlo, agáchate o ponte en cuclillas para invitar al perro a que se acerque.
* Detén las caricias si tu perro gruñe o pone el cuerpo rígido. Los animales también tienen zonas del cuerpo con mayor sensibilidad.