De hablar pausado y en tono bajo, la guapa , dueña de la escuela de baile ‘Talentos’, reveló que está pensando incursionar en otros rubros que no tengan que ver con la danza, porque -dice- siempre es bueno tener un abanico de posibilidades.

¿Es muy difícil ser empresaria en el Perú?

Antes lo era, pero ahora el país ha crecido económicamente, además el papel de la mujer como empresaria ha tenido un giro positivo. Hoy es más fácil hacer empresa, microempresa o gran empresa, pero todo tiene sus pros y sus contras, porque el público peruano es impredecible.

¿Alguna vez pensaste cerrar tu negocio?

Nunca, pero una vez tuve que cerrar uno por el alto costo del alquiler del local. No lo estudiamos bien.

¿Te has visto tentada a cambiar de rubro?

Siempre es bueno tener otras posibilidades para emprender, de hecho estoy queriendo probar en otro tipo de negocio para ver qué impacto puedo tener en el mercado.

Lo más estresante de ser una mujer emprendedora...

Es que te vuelves dependiente de tu negocio, tienes que estar allí por lo menos un año hasta que todo empieza a caminar.

Y lo más reconfortante...

Proyectarse a tener algo propio, permanecer en un rubro que te apasiona, esa es la clave.

¿Qué es el cliente para ti?

Es todo, va por encima del producto.

Un consejo a las emprendedoras peruanas.

Que se mantengan a la vanguardia de las novedades en su rubro, deben apasionarse por lo que hacen y nunca bajar la guardia.

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