Mamita ‘rápida y furiosa’ conduce patrulla de Serenazgo [FOTOS]

Si hay una mujer a la que le gusta romper con los paradigmas establecidos es Jenny Vásquez Sánchez. Esta madre de Villa María del Triunfo es una experta conductora que empezó manejando un auto, luego dirigió una camioneta y ahora está al frente de una patrulla de Serenazgo. En 14 años sobre las carreteras no cuenta con un solo choque ni ha recibido papeletas.

¿Desde qué edad conduce?
Desde los 18 años, mi papá me alentó a sacar mi licencia de conducir y él me enseñó a manejar.

¿Has sufrido un choque serio?
Gracias a Dios hasta ahora no he sufrido ningún choque ni me han puesto una papeleta.

Y cuando dicen que las mujeres en el volante son un peligro, ¿qué opinas tú?
Esa es una idea machista. Como los conductores en Lima son hombres en su mayoría, ellos dicen eso de nosotras, pero las mujeres hemos demostrado que somos más responsables al volante.

¿Alguna vez te has sentido discriminada por ser mujer y conducir?
Claro. Cuando trabajé en una compañía de luz era la única mujer en el grupo de conductores de las móviles de servicio, mis compañeros creían que no era capaz, pero con mi trabajo les demostré que sí. Luego se hicieron mis amigos.

¿Alguna vez te imaginaste ser conductora?
Para nada. Yo entré a este trabajo porque mi papá me alentó. Como me veía deprimida por la separación del papá de mi hijo, me dijo “trabaja, estarás mejor”. Y tuvo razón.

¿Cuántos hijos tienes?
Dos: uno de 23 y otro de 12.

¿También fuiste chofer de bus?
Sí, así empecé. Conducía nueve horas diarias.

Ahora, como chofer de una unidad de Serenazgo, ¿es más fácil?
Todo trabajo tiene su desafío. La mayoría de veces es hacer patrullaje, pero cuando se trata de persecuciones, ahí se necesita tener mucha habilidad al volante y concentración.

¿Cómo te sientes al trabajar aquí?
Muy cómoda. Aquí mis compañeros me respetan y me apoyan. Además me gusta trabajar a favor de la seguridad de mi distrito.

¿Qué otra habilidad tienes?
Bueno, por ser conductora sé de mecánica. Es importante para arreglar el carro si se malogra en plena marcha.

¿Qué te dicen tus hijos de tu trabajo?
Están orgullosos y siempre me piden que me cuide mucho.

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