Una fractura de cadera es una lesión grave y puede poner en riesgo su vida. Se corre el riesgo de quedar postrado en cama o sufrir dolores intensos en forma permanente. Por ello, después de una caída, es muy importante llevar al paciente lo más pronto posible al centro de salud, a fin de que reciba un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado para su caso.
Alfonso Lazo, traumatólogo ortopedista de la Clínica Ricardo Palma, explica que en la actualidad existen diversas opciones de tratamiento dependiendo la localización y configuración de la fractura, así como, el estado funcional de la persona.
“Cuando se realiza una cirugía por una rotura, se emplean dispositivos como placas y tornillos, clavos intramedulares, prótesis totales o parciales, que ofrecen grandes resultados”, indica.
El especialista señala que una fractura de cadera es una lesión ósea aguda, localizada en la zona proximal del fémur, compuesto por tres segmentos: zona trocantérica, cuello y cabeza. La rotura puede darse en cualquiera de estas regiones, siendo en la trocantérica y en la del cuello del fémur las más comunes.
Los signos de una fractura de cadera son los siguientes:
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