Cuando los peruanos luchaban por nuestra independencia, muchas mujeres también contribuían a la causa emancipadora para libertar al Perú del poder español. Una de ellas fue María Andrea Parado de Bellido, una patriota peruana identificada con la gesta independentista que realizaba labores de inteligencia en contra de las fuerzas leales a la corona que se resistían a abandonar territorio nacional. Su misión era la de informar a los patriotas los movimientos estratégicos del ejército realista.
Nació en Huamanga (Ayacucho), el 5 de julio de 1761, y fue una indígena quechuahablante que desde 1820 trabajó en la sección de correos del distrito de Paras, en la provincia de Cangallo, donde vivía su familia.
Por ser analfabeta, María dictaba las cartas dirigidas a su esposo Mariano Bellido, a un amigo, quien trasladaba la información al cuartel del guerrillero Cayetano Quirós. Así, los patriotas fueron alertados sobre la incursión de los españoles en el pueblo de Quilcamachay (1822), y la localidad pudo ser evacuada a tiempo. Para desgracia de la heroína, la carta llegó a manos del general José Carratalá y se le apresó el 30 de marzo en Huamanga.
Se le torturó y ella se negó a delatar a otros independentistas, por lo que fue fusilada el 11 de mayo de 1822. Este sábado conmemoramos el Día de la Acción Heroica de María Parado de Bellido.
María Parado de Bellido fue llevada por soldados en procesión a la Plaza de Armas de Huamanga y en cada esquina se leyó la sentencia dictada por José Carratalá “para escarmiento y ejemplo de los posteriores por haberse rebelado contra el rey y señor del Perú”. Trasladada a la Plazuela del Arco, ella fue fusilada y hoy se levanta un monumento en su homenaje.
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