Para que tu cuerpo funcione bien necesita energía. Hay que alimentarlo bien. Los alimentos primeramente deben transformarse en una papilla en el estómago, antes de ser transportados por la sangre hasta las células.
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Desde la boca hasta los intestinos, los alimentos recorren más de 9 metros, ¡la altura de una casa de tres plantas! Y este viaje dura casi 20 horas.
1. Dentro de la boca, los dientes actúan en primer lugar; trituran los alimentos para convertirlos en una papilla. Duración: 10 minutos.
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2. La saliva ayuda a esta papilla a bajar al esófago. Duración 3 segundos.
3. El estómago remueve la papilla para hacerla más líquida. Duración 3 horas.
4. El líquido baja al intestino delgado, que selecciona entre lo que es útil y lo que no para tu organismo. Lo que es ‘bueno’ atraviesa la pared del intestino para pasar a la sangre desde las células. Duración: 4 horas.
5. Los alimentos que no se han digerido pasan al intestino grueso. Allí se trasforman en materia fecal, que luego pasa al ano desde donde es eliminada.
* El intestino delgado descompone la mezcla de alimentos para que tu cuerpo pueda absorber vitaminas, minerales, proteínas, carbohidratos y grasas.
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