Entre los múltiples desafíos que tienen las mujeres, en su camino hacia la igualdad de derechos, emprender una empresa constituye uno de los que requieren mayor esfuerzo y constancia, especialmente en un escenario posterior a la pandemia del coronavirus. En ese sentido, resulta importante tener en cuenta ciertas consideraciones al momento de emprender con miras a establecer un negocio sólido y sostenible en el tiempo.
El 19 de noviembre, se conmemora el Día Internacional de la Mujer Emprendedora, María López, directora de Sostenibilidad de MAPFRE, comparte algunos consejos para construir una empresa con cimientos fuertes.
Los conocimientos de cómo manejar el capital de una empresa son de gran valor para alcanzar el punto de equilibrio rápidamente en el caso de los emprendimientos. En ese sentido, identificar los principales instrumentos de inversión, así como las tasas que se asumen, permite tomar mejores decisiones.
Existen softwares diseñados para optimizar el tiempo en cada etapa de la gestión empresarial. De esta manera, tareas como realizar un inventario, registrar el cumplimiento de fechas de entrega y monitorear la satisfacción de los clientes, pueden realizarse de una manera eficiente y generando ahorros de tiempo para un mejor balance entre lo laboral y la vida personal.
Existen otras empresarias con las mismas ambiciones y desafíos, y conocerlas puede generar sinergias que agilicen los procesos del día a día y dinamicen los resultados. Ya sea a través de una feria comercial, de exportaciones en conjunto o integrándose para hacer sorteos por redes sociales, apoyarse en asociaciones con el mismo propósito puede ser una vía para alcanzar el crecimiento.
Las empresas, están expuestas a múltiples eventualidades como incendios, terremotos o robos. Existen seguros especializados que incluyen coberturas para estos riesgos de modo que, de producirse alguna eventualidad, contribuyen a la mitigación del impacto económico que ésta podría generar, lo cual es especialmente relevante para aquellas empresas que se encuentran en proceso de consolidación, evitando de esta manera la posibilidad de perder ese capital por el que tanto se ha trabajado.
Rocío Winkelried, decana de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Le Cordon Bleu, explica que en nuestro país, son muchas las profesionales que desarrollan un proyecto propio para poder solventar sus gastos, y salir adelante. ‘
“Estos empleos son atractivos para ellas ya que les brinda independencia, y no dependen de jefes ni de horarios completamente establecidos, ya que cada una elige de qué manera trabajar y la flexibilidad que desean”, menciona la experta.
Winkelried menciona puntos importantes de saber para que las emprendedoras puedan lograr sus objetivos:
Definitivamente se necesita mejorar en este aspecto. Hoy en día la diferencia se mantiene entre lo que gana un hombre y una mujer en el mismo puesto y bajo las mismas condiciones.
Sin embargo, según el Global Entrepreneurship Monitor (GEM) para América Latina y El Caribe, Perú es el único país de la región de América Latina donde el 22.5% de mujeres reportan tasas de emprendimiento en fase temprana más altas que los hombres, lo cual es un punto alentador para las mujeres que desean emprender.
Es necesario seguir promoviendo diversas cualidades y, sobre todo, una constante capacitación que incluyan organización, habilidades para la negociación, creatividad, la resiliencia, entre otras y que son completamente afines a las mujeres.
Se necesita comprender que no deben existir las brechas salariales solo por ser mujer u hombre, y que a ambos se les puede brindar un sueldo acorde a su experiencia laboral y actividades que realicen. De esta manera también se logrará una sociedad más justa y equitativa para todas las personas, y que las mujeres puedan sentirse en un contexto más igualitario.
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