Pasamos más de un tercio de nuestras vidas dormidos y sabemos que si no lo hacemos al día siguiente nos sentimos muy mal.

MIRA: Cómo funciona nuestro corazón

El sigue un ciclo regular todas las noches y las ondas cerebrales siguen patrones predecibles. Actúan según las etapas del sueño.

La primera y la segunda fase son las más ligeras, las ondas cerebrales son solo un poco más lentas de cuando estamos despiertos, pero llega un punto en que se produce un cambio drástico. Es la denominada tercera fase.

En ella somos ajenos a cualquier sonido o movimiento que se produzca a nuestro alrededor. Al caer la noche, una glándula minúscula libera un somnífero natural: la melatonina, y esta actúa sobre el sistema nervioso y nos produce somnolencia, pero mientras el cuerpo se ralentiza el cerebro se activa.

Foto: ¡Stock.
Foto: ¡Stock.

Las neuronas, que han trabajado todo el día, ahora caen en un sueño reparador. Allí nacen neuronas nuevas.

Cuando el cuerpo está inmóvil, el cerebro cobra vida y entonces soñamos. Creamos lugares de fantasía.

Detrás de los párpados, los ojos se mueven sin parar mientras soñamos, eso es lo que se denomina movimiento ocular rápido o REM, por sus siglas en inglés.

Durante esta fase del sueño, el cerebro tiene tanta actividad que su riego sanguíneo es casi el doble.

Y para que no nos movamos demasiado, el cerebro envía una señal a la columna vertebral para que paralice temporalmente nuestras extremidades.

+datos

Puede dar la sensación de que pasamos toda la noche soñando, pero solo lo hacemos por ratos y durante pocos minutos.

TE PUEDE INTERESAR:





Contenido sugerido

Contenido GEC