Es que hay que saber escribir bien y aquí te vamos a ayudar. La mayor parte de las reglas de ortografía tiene que ver con la etimología (origen) de las palabras. Sin embargo, algunos de los errores o dudas que todos tenemos al escribir pueden estar relacionados no solo con la ortografía , sino también con la gramática.
Por ejemplo, utilizamos la palabra díselo cuando queremos dar la orden de que alguien diga algo a otra persona, de manera que dicha palabra procede del imperativo del verbo decir: di, con dos pronombres pospuestos, se y lo.
Díselo debe separarse en tres partes dí-se-lo. ¿Por qué? Porque en este caso el imperativo del verbo decir está dirigido a ti, entonces es di.
El se es un pronombre. Es como si dijéramos se lo dices: di (tú) se (a él) y el artículo neutro lo.
Parece un poco enredado, pero mira: díselo es equivalente a ‘te ordeno que se lo digas’.
– Dile a Juan que no quiero verlo. Y díselo cuanto antes.
- Hoy hago una fiesta en mi casa, díselo a tu hermana.
Se trata de una forma irregular, por ello a veces podemos incurrir en el error de deducir que la palabra proviene del verbo decir: dícelo, sin embargo, esta forma no es correcta.
‘Dícelo’ es la construcción arcaica de ‘lo dice’ (es decir, ‘lo está diciendo’), en la que el pronombre se pospone. No es muy usado.
- San Agustín sin duda dícelo así escribiendo sobre el salmo 21 alegado, y dice de esta manera… (Fray Luis de León).
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