Existen códigos silenciosos entre amigos, como pactos de honor que no necesitan explicación. Uno de ellos (y más común) es ‘no saldrás con la hermana, hija, mamá o expareja’ de tu mejor amigo. Pero como dice una balada muy famosa, ‘¿por qué será que los amores prohibidos son más intensos que los permitidos?’, ¿qué pasa si te enamoras de su ex?, ¿vale más un amor o una amistad?
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“No está bien ni mal, porque depende de muchos factores, como tu escala de valores, el vínculo de amistad, tus sentimientos hacia la ex, y qué tanto estás dispuesto a perder. Lo importante es asumir todo lo que venga”, explica el psicólogo Ítalo Arrúe, quien brinda cinco tips que deberías considerar antes de dar el gran paso.
- Hace cuánto terminaron y por qué. No es lo mismo que haya sido hace un mes o hace cinco años. Además, saber las razones por las que su relación no funcionó es clave.
- Ten en cuenta sus sentimientos. Antes de decidir algo, asegúrate que haya superado esa relación.
- Tómate un tiempo para pensar si lo que sientes es atracción o te estás enamorando. ¿Realmente vale la pena perder un amigo por algo momentáneo?
- Es mejor que se entere por ti. No hay que ‘pedir permiso’, sino preguntarle cómo se siente con la situación.
- Acepta las consecuencias. La posibilidad de que pierdas esa amistad o no sea como antes siempre estará ahí.
DATITO
No se trata de elegir a quién perder o estar contra la espada y la pared, sino de tener en cuenta los sentimientos de todos los involucrados, pero sobre todo los tuyos.
