Modelo, exchica reality y ahora actriz, Korina Rivadeneira sigue su camino cuesta arriba gracias a su talento y al empuje que le da su esposo Mario Hart y su pequeña hija. La guapa venezolana nos dice más en este revelador cuestionario.
Lo más difícil que has vivido en esta pandemia...
Gracias a Dios, nada malo. Pero sí tuve un fuerte bajón económico. Las personas importantes para mí están saludables.
¿Cómo imaginas tu vida en 20 años?
¡Feliz! Con todas mis metas cumplidas, llena de amor y junto a mi esposo viviendo en una casita en la punta de la montaña muy cerca al mar, que sea diseñada por mí y que tenga un albergue para animalitos.
¿Qué significa para ti ser mamá?
Lo más hermoso de la existencia misma.
¿De niña a qué te querías dedicar?
Quería ser arquitecta y ahora que estoy estudiando Interiorismo, estoy más cerca de mi sueño.
¿Cuál fue el primer trabajo que tuviste?
En mis vacaciones del colegio trabajaba en la fábrica de mi papá. Hacía manualmente estuches con decoraciones militares, y también joyería. Aquí en Perú trabajé promoviendo marcas, también hice desfiles de moda. Así empezó todo.
El amor es...
La fuerza más poderosa y la única cosa que hace posible todo lo que nos hace felices.
¿Alguna vez imaginaste tener tu familia en otro país?
No, jamás pensé en eso. No imaginé tener una familia tan hermosa.
Tienes alguna manía...
Soy maniática de la comida, amo comer rico y cuando algo sabe mal me amargo.
¿Qué te hace enojar mucho?
Las injusticias. Desde que era muy pequeña me peleaba con quien fuere para defender lo justo. No me gusta la gente que trata mal a otras personas. ¡Me hierve la sangre!
Tres palabras con las que te defines...
Valiente, honesta y resiliente.
¿Eres feliz?
Insuperablemente feliz.
¿Qué le dirías a la Korina de hace 10 años?
Te prometo que todo va a estar bien.