Es cierto que cuando estás bajo una rutina de ejercicios, lo recomendable es evitar consumir grandes cantidades de alcohol. Pero no siempre se puede evitar tomarse unas copas demás, sobre todo si la celebración estuvo buena. El problema viene cuando tienes que continuar con tu actividad física al día siguiente.
Y es que entrenar cuando sientes los efectos de la resaca puede tener algunos riesgos, ya que tu cuerpo se encuentra deshidratado por los efectos del alcohol, además de haber perdido muchas vitaminas y minerales esenciales para el buen rendimiento deportivo.
Por otro lado, el alcohol también causa que los niveles de triglicéridos aumenten y la circulación sanguínea no sea la correcta, aumentando el riesgo de padecer una complicación cardíaca.
Por eso, muchos expertos recomiendan que, si vas a entrenar después de haber consumido bebidas alcohólicas, lo correcto es no hacerlo con la misma intensidad e hidratarse constantemente. También es bueno consumir algunas frutas ricas en fibra como la manzana. No busques sudar en exceso, recuerda que tu cuerpo ya está deshidratado.
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