Arabia Saudita, recientemente elegida como sede del Mundial de Fútbol 2034, es el país asiático más grande de la península arábiga. Limita con Jordania, Irak, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Omán y Yemen, así como con el golfo Pérsico y el mar Rojo.
Cerca del 90 % de esa nación musulmana está cubierta por el caluroso, seco y arenoso desierto arábigo, incluyendo el vasto Rub Al Khali o Cuarto Vacío (zona de arena continua más grande del mundo) en el sur. No hay ríos permanentes y pueden pasar años sin que llueva.
El descubrimiento de enormes reservas petroleras ha hecho de Arabia Saudita un país extremadamente rico y poderoso, habilitándolo para desarrollar y mejorar su industria, agricultura y estándar de vida. El petróleo suma casi un 90 % de las exportaciones del país. Es una de las veinte economías más poderosas del mundo.
La Meca, el lugar natal del profeta Mahoma y la ciudad sagrada del islamismo, se sitúa al oeste de este país. Cada año, más de un millón de peregrinos de todo el mundo se congregan allí para visitar el lugar santo Kaaba en la Gran Mezquita.
Se espera que los musulmanes hagan el hajj, o peregrinaje a La Meca, por lo menos una vez en sus vidas. El Kaaba se yergue sobre los restos de un antiguo lugar sagrado, el cual, de acuerdo con el Corán (el libro sagrado de los musulmanes), fue construido por Abraham. Las mujeres viven una vida restringida en relación con parámetros occidentales.
Las mujeres sauditas suelen llevar largos vestidos y velos que a veces cubren sus rostros. Desde el 2019, pueden viajar, trabajar y obtener pasaporte sin el permiso de un tutor varón.
Su nombre oficial es Reino de Arabia Saudita o Saudí y su gobierno es una monarquía absoluta regida por la familia de la casa o dinastía Saúd. La capital del país es Riad, su idioma oficial es el árabe y su unidad monetaria es el riyal o rial. La Fundéu Rae señala que tanto Arabia Saudí como Arabia Saudita son topónimos válidos para nombrar a este país de Asia.
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