Este 12 de septiembre en el Perú, la familia, considerada la unidad más importante de la sociedad, celebra su día, una fecha para reflexionar sobre la importancia de sus roles, vínculos afectivos y todo lo que conlleva a conseguir su bienestar integral, que la hace capaz de superar cualquier situación adversa.
Diana Rodríguez, coordinadora del Centro Esperanza Familiar – Pamplona de Buckner Perú, organización que trabaja desde hace 15 años en el fortalecimiento de las familias más vulnerables del país, no brinda las claves para construir una familia saludable, alejados de la violencia, empoderada y capaz de enfrentar situaciones de crisis.
“Una familia sana emocionalmente reconoce y respeta sus propias individualidades y las de cada uno de sus miembros. Tienen la capacidad de identificar sus propios roles dentro de su núcleo familiar, fortalece sus vínculos a través de actividades que promuevan la integración y la libre expresión de emociones, son capaces de reconocer sus fortalezas y utilizarlas como recursos para dar solución sus problemáticas, toman decisiones en familia y asumen la responsabilidad de sus actos y están en constante reflexión personal y familiar”, asegura Diana Rodríguez.
A continuación, sepa cuáles son las características y claves para construir una familia saludable según la especialista.
- Respetar las individualidades. El primer paso es reconocer que cada familia cuenta con su propia historia, con sus propios desafíos y problemáticas, y como tal se debe respetar esa individualidad, así como la de cada uno de sus miembros. Conocerse mutuamente a través de la escucha también es una forma de valorar las posiciones de cada persona.
- Realizar la introspección. Una familia saludable cuenta con miembros que evalúan sus fortalezas y debilidades, tanto individuales como de manera conjunta. Esta capacidad llama a la toma de conciencia y los motiva a buscar herramientas para mejorar en ciertos aspectos de su vida o superar situaciones de crisis.
- Conocer los roles. Cada miembro de la familia cumple un rol importante dentro de esta unidad, cuyas funciones y responsabilidades se diferencian, pero que a la vez se complementan con sus aportes en beneficio de la estabilidad emocional y física de todos, sobretodo de los más pequeños.
- Tomar decisiones y llevarlos a la acción. El bienestar familiar se logra también partiendo desde la toma de decisiones y el compromiso de asumir retos. Luego de tomar conciencia de las debilidades, se debe cuestionar sobre cómo y qué hacemos para trabajar por ellos o si necesitamos apoyo de un profesional.
- Reforzar vínculos afectivos. Generar espacios en donde no solo se realice la convivencia, si no que se realicen actividades de interacción que refuerzan los valores como la tolerancia, la confianza, el amor, el cuidado, el respeto y la solidaridad.