Se acerca el ‘Día Mundial del Riñón’, en ese contexto es importante saber que alrededor de un 10% de la población padece de cálculos renales o piedras en el riñón. “La carga genética y el bajo consumo de líquidos son los principales factores de riesgo para padecer este mal”, afirma Néstor Avilés, médico urólogo de la clínica ‘Javier Prado’.
SÍNTOMAS
Al inicio es asintomático, las molestias empiezan cuando los cálculos tienen un mayor tamaño. Ahí es donde se presentan los cólicos renales (dolores intensos en la espalda baja), infecciones urinarias repetidas y sangre en la orina (puede ser microscópica y pasar inadvertida).
TRATAMIENTO
El experto señala que si el cálculo tiene hasta 5 milímetros, el paciente puede llevar un tratamiento para desintegrarlo y botarlo a través de la orina. Pero si la piedra mide más de 10 milímetros, el manejo es quirúrgico. Todo dependerá de la condición de cada paciente.
PREVENCIÓN
Si algún familiar directo tuvo cálculos renales, realízate una ecografía de control cada 6 meses.
Bebe dos litros de agua al día.
Reduce la ingesta de sal, carnes rojas y gaseosas.
Practica ejercicio, es difícil pero puedes manejar bicicleta o bailar.
Aumenta el consumo de cítricos, fibra y vegetales.