¿Estás en la dulce espera?... de ti depende que tu bebé nazca sanito. En la edición Nro. 21 de la revista +Mujer de Trome, Mariana Hermoza, nutricionista y dietista, afirma que lo primero que debe hacer una mujer embarazada es identificar si el peso con el que inició el es el normal, de acuerdo a su tamaño y características físicas. Luego es muy fácil monitorear su ganancia de kilos.

MÁS INFORMACIÓN: Salud: ¿Por qué las embarazadas se deben vacunar contra la tos convulsiva?

Una gestante debe tener 10 a 12 kilos extras en el último trimestre del embarazo. Eso significa que si antes de salir embarazada pesaba 55 kilos, entre el séptimo y noveno mes debe estar en 65 y 67 kilos.

Si sobrepasa estos 12 kilos adicionales a su peso normal, corre el riesgo de sufrir presión elevada o preeclampsia, e insuficiencia renal.

Ante esta situación el bebé también podría nacer antes de los 9 meses o pesar cuatro kilos o más, lo cual es un factor de riesgo para desarrollar diabetes.

MÁS INFORMACIÓN: Salud: Complicaciones graves que presenta un bebé prematuro

Tener un aumento de peso por debajo de los 10 kilos también es riesgoso. “El infante podría tener dificultades para desarrollarse, nacer con problemas neurológicos, ser enfermizo y tener lentitud en el proceso de aprendizaje”, advierte la nutricionista.

SOBRE EL APETITO

En el primer trimestre del embarazo (tres primeros meses) es usual que algunas mujeres bajen de peso, debido a la poca tolerancia oral que tienen: mayor sensibilidad a la comida y a los olores, lo cual las hace no comer.

Luego, en el segundo trimestre (del cuarto al sexto mes) con la disminución de síntomas, aumenta el apetito y ganan peso tanto la madre como el bebé. Ahí es donde se debe comer saludable.

Se aconseja darle prioridad a las proteínas y a los carbohidratos, así como a las frutas y verduras. Foto: ¡Stock.
Se aconseja darle prioridad a las proteínas y a los carbohidratos, así como a las frutas y verduras. Foto: ¡Stock.

Hermoza recomienda basar su alimentación en proteínas (presente en las fuentes de origen animal), ya que estas ayudan en el crecimiento del bebé, a nivel de músculos y sistema nervioso. También, en carbohidratos, pero en porciones pequeñas (tubérculos, arroz, fideos) y vitaminas y minerales presentes en las frutas y las verduras.

No debe olvidar la suplementación: hierro y ácido fólico, porque favorecen la maduración celular y el correcto desarrollo del bebé.

¿QUÉ NO COMER?

Conforme avanza el embarazo el sistema digestivo se vuelve lento, es posible que haya estreñimiento, reflujo gastroesofágico y acidez. Si se consume chatarra o demasiados carbohidratos y almidones como arroz, papa, yuca y camote, estos síntomas aumentarán.

TE PUEDE INTERESAR:


tags relacionadas

Contenido sugerido

Contenido GEC