, los hijos también se ven seriamente afectados, si es que los padres no tomaron las medidas necesarias para evitarlo. “Para los chicos la separación suele ser un hecho, más o menos, inesperado y que les rompe la estabilidad a la que estaban acostumbrados. Según la edad que tengan, les afectará la noticia. Por eso, es importantísimo que los progenitores hablen con sus hijos y les expliquen la situación de la manera más sencilla posible”, advirtió el psicólogo y psicoterapeuta Walter Hinojosa.

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♦SENSACIÓN DE VULNERABILIDAD. Se rompe en mil pedazos la coraza de seguridad que el niño se había ido forjando en el día a día. Se pregunta: ¿Cómo será la Navidad? ¿Con quién la pasaré? ¿Estaré solo más tiempo?

♦TEMOR AL ABANDONO. El niño tiene miedo de que el progenitor que se fue de la casa ya no vuelva y se olvide de él. Y eso no es todo, sentirá que ya no lo quieren.

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♦SENTIMIENTO DE CULPA. Creerá erróneamente que es una carga para sus padres y que todo lo malo que están pasando es debido a él.

♦FANTASÍAS DE RECONCILIACIÓN. Está en constante ansiedad por pensar que, en algún momento, sus padres se van a reconciliar y volverán a estar juntos.

SABÍAS QUE...

El divorcio puede complicar la construcción de la identidad de los adolescentes. Por eso, es común que pongan a prueba a sus padres para confirmar que van a mantenerse a su lado.

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Las palabras que les digamos a nuestros hijos cuando lo están pasando mal son claves, pero también la actitud que mostramos ante su situación. Si nos burlamos de lo que sienten, solo lograremos afectar su confianza en sí mismos.

No te burles de sus sentimientos porque eso afectará más su confianza en sí mismo. Foto: iStock.
No te burles de sus sentimientos porque eso afectará más su confianza en sí mismo. Foto: iStock.

también se ponen tristes o desanimados por diferentes motivos, por eso es importante que los padres se conviertan en el apoyo emocional que ellos necesitan para dejar atrás esos sentimientos negativos. “Las palabras que les digamos a nuestros hijos cuando lo están pasando mal son claves, pero también la actitud que mostramos ante su situación. Si nos burlamos de lo que sienten o pensamos que es una pataleta, solo lograremos afectar su confianza en sí mismos”, advierte el psicólogo y psicoterapeuta Walter Hinojosa.

Aquí te damos unas frases que te ayudarán en ese momento:

1. ‘Entiendo que te sientas mal, pero recuerda que no estás solo, siempre tendrás mi apoyo’.

2. ‘Llora todo lo que quieras, no tengas vergüenza de hacerlo. Me quedaré a tu lado si lo deseas’.

3. ‘Lo solucionaremos juntos. El dolor que sientes es un aprendizaje que te enseñará a ser más fuerte’.

4. ‘¿Cómo te puedo ayudar? No olvides que la tristeza se irá cuando tú lo decidas’.

5. ‘Ven para abrazarte y decirte cuánto te quiero, hijo mío. ¡Ánimo, estaré contigo siempre que lo necesites!’.

6. ‘Sé que estás triste, pero ve todo lo lindo que tienes a tu alrededor y sonríe. No te alejes de tus amigos, ellos te estiman’.

SABÍAS QUE...

No le fuerces a expresar sus sentimientos. Si no desea contarte lo que le pasa, solo dile que estás a su lado, que le escucharás cuando lo desee y se sienta preparado.


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