Por disposición del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, este 1 de noviembre se abrirán nuevas rutas de vuelos internacionales, lo que contribuirá a la reactivación de la economía. Sin embargo, el peligro de contagiarse de coronavirus dentro de los vehículos que servirán para transportar a las personas aún es muy alto. Por eso, es importante seguir ciertas medidas de prevención.
La primera recomendación que debe seguirse, de forma estricta y rigurosa, es la de respetar los protocolos de bioseguridad establecidos por las propias agencias de transporte, los mismos que deberá tener en cuenta antes, durante y después del viaje, así lo señala Miguel Tresierra Ayala, docente de la Universidad César Vallejo (UCV).
“Es importante tomar en cuenta que, si alguien piensa viajar, sea porque es estrictamente necesario. Además, se debe verificar la tasa de contagio que tiene el lugar a dónde se piensa llegar y evaluar los riesgos personales, en el caso de enfermar gravemente si se contagian. Deben escoger agencias que cumplan con las normas de bioseguridad”, indicó Tresierra.
Algunos puntos que el experto considera indispensables son los siguientes:
1. Usar mascarilla permanentemente y evitar la conversación directa con una persona que no esté usando mascarilla.
2. Procurar viajar de día para poder abrir las ventanas y ventilar el interior del bus.
3. Exigir que todos los pasajeros cuenten con su protector facial. Y que lo tengan bien puesto, no a medias.
4. Portar siempre un recipiente de mano con alcohol en gel o alguna solución antiséptica por si no pudiera lavarse las manos.
5. Exigir se guarde la distancia física (2 metros lineales).
Mucha atención
“Siempre debemos de usar la mascarilla, en cualquier circunstancia fuera de casa. Cuando viajemos y lleguemos a nuestro destino, se debe evitar tener contacto con las personas a quienes se visita. Es recomendable tener mucho cuidado y guardar aislamiento siete días desde la llegada”, resaltó Tresierra Ayala.
El doctor llamó a la reflexión, para que la población respete las medidas de bioseguridad, y así continuar con la vida en ‘otra normalidad’. “Lo problemático es que la población no obedece reglas, se aglomera, no usa mascarillas, habla a gritos para exigir y el lavado de manos no se hace costumbre. Esa situación se debe cambiar”, finalizó.