SAMUEL (52).- Querida doctora Carmen, mi vida amorosa fue marcada por la desgracia hace 28 años. Inicié una relación con una chica de mi universidad. Hicimos planes para el futuro, pero el día de nuestra boda ella nunca llegó a la iglesia. Se escapó con su primo hermano. Me costó aceptar lo que me hizo, hasta llegué a pensar que se la llevaron contra su voluntad. Los años fueron sanando mis heridas, ahora siento que me he recuperado del todo. Estoy interesado en conocer a una mujer para ser amigos y tal vez darnos la oportunidad de comenzar algo más. Mi celular es: 924-480-359.
Mira hijito:
Ya no recuerdes esa etapa de tu vida que te causó tanto dolor. Si el destino no quiso que te casaras con esa señorita, será por algo. Abre tu corazón a nuevas oportunidades y responde las llamadas de las damas que están interesadas en tu amistad. En todo momento sé tú mismo y no olvides cuáles son tus valores. Suerte.