La deja heridas muy hondas y difíciles de sanar. Nadie está obligado a perdonar una infidelidad.

MIRA TAMBIÉN: El tierno mensaje “Acróstico”, la nueva canción de Shakira para sus hijos

Nadie puede ser criticado por sentir ira, cólera, odio y profundo resentimiento por una infidelidad.

Pero varias cosas pueden ayudar a transitar por esa etapa de sanación. Una primera es reconocer que la infidelidad no es únicamente responsabilidad del transgresor.

La transgresión suele ser producto de un vacío en la relación que ninguno supo manejar o encarar.

Foto: ¡Stock.
Foto: ¡Stock.

La fidelidad es un acto voluntario, no una obligación. Tal vez lo mejor que puede hacer una pareja es darse el espacio y el tiempo para una reflexión personal de ambos, tal vez mediante una separación temporal, o, si eso no es manejable, en un distanciamiento en el mismo hogar.

No ahondar en detalles de esta infidelidad en ningún sentido, y menos en lo sexual, ya que esos detalles no harían sino abrir más la herida.

Tampoco vengar una infidelidad con otra infidelidad, ya que sería devaluarse a sí mismo(a).

TE PUEDE INTERESAR:


tags relacionadas

Contenido sugerido

Contenido GEC