Sin importar quién terminó la relación, el rencor y la frustración son dos sentimientos que —innegablemente— estarán ahí. Y si bien no hay un tiempo ideal para superarlos, no deben extenderse demasiado porque terminarán lastimándote.
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El psicólogo Ítalo Arrúe explica que “las rupturas están asociadas al fracaso y dañan nuestro ego, por eso nos cuesta pasar la página”.
Estás pendiente de sus redes sociales. Todos los días revisas sus redes para saber si está saliendo con alguien o cómo va su nueva relación.
- No admites tus errores
Si crees que solo él o ella se equivocó y fue culpable de la ruptura, es probable que sigas despechada. Asumir parte de la responsabilidad es clave para pasar la página.
- Repites constantemente que ‘ya lo superaste’
Te muestras muy orgullosa que fuiste tú quien lo dejó. Recuerda el dicho ‘dime lo que presumes y te diré lo que careces’
- No dejas de hablar de él o ella
Y, sobre todo, ventilas todos sus defectos e intimidades que sucedieron durante la relación.
- Creas conflictos donde no los hay
Si hay hijos de por medio, pones cualquier excusa para no llegar a acuerdos sanos, ya sea en el plano económico o la tenencia compartida.
DATITO
El duelo después de una ruptura amorosa tiene cinco etapas: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Y por nuestro bienestar, hay que aceptar y validar cada una de ellas.
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