Fortalecer el es importante durante todo el año. Especialmente, en la temporada invierno, época en la cual las temperaturas son muy bajas y las posibilidades de contraer enfermedades son altas. Por ese motivo, es importante estar inmunológicamente preparados y así reducir los riesgos de virus propios de la estación.

La nutrición es un componente determinante en el desarrollo y mantenimiento de la respuesta inmune, por eso la importancia de tener una alimentación adecuada y lo más variada posible. Sylvia Rodríguez, nutricionista del equipo Magnesol, brinda a continuación cinco consejos para incrementar las defensas en invierno.

1.LLEVAR UNA DIETA RICA EN NUTRIENTES

Conseguir nutrientes a través de la alimentación es clave para que el sistema inmunológico funcione adecuadamente. Cítricos como naranja, mandarina, kiwi y camu camu son buenas fuentes de vitamina C.

El zinc es un mineral esencial que se encuentra en casi todas las células y puede llegar reducir la capacidad de los virus del resfriado. Además, mejora la capacidad de las células inmunitarias especiales para combatir las infecciones, lo que sugiere que existen beneficios en la suplementación con zinc durante los meses de invierno para prevenirlas, especialmente si tiene riesgo de padecer una deficiencia (ancianos, niños o personas con problemas de salud subyacentes).

Existe evidencia de que comenzar a suplementar con zinc al inicio de los síntomas (cuando la necesidad de zinc adicional aumenta) puede ayudar a reducir la gravedad y la duración de una infección. La dosis de zinc para una persona normal no debe ser elevada, así que la mejor alternativa será consumirlo mediante un suplemento que permita controlar la cantidad adecuada para nuestro organismo.

2. BEBER MUCHA AGUA

El agua es fundamental para el correcto funcionamiento del organismo. Esto se debe a que cada célula del cuerpo necesita del agua para funcionar de forma adecuada. Este líquido juega un rol muy importante en el cuerpo cuando se trata de la función inmunitaria, ya que la hidratación permite que circulen adecuadamente las células que combaten infecciones.

3. PRACTICAR EJERCIOS

El poder realizar ejercicios de manera moderada y de forma regular ayuda a gestionar el estrés y libera endorfinas, la hormona de la felicidad. Tener una vida activa mejora de manera notable el bienestar del cuerpo, el estado de ánimo y todo esto contribuye a fortalecer el sistema inmune.

4. EL DESCANSO ES IMPORTANTE

Dormir ocho horas diarias es tan importante como llevar una alimentación saludable. El descanso es vital y necesario para logar que el cuerpo y el sistema inmunológico funcione de manera adecuada.

El magnesio es un mineral que brinda beneficios en la buena calidad de sueño, por lo cual su consumo, a través de la ingesta o mediante suplementos que contengan este componente, ayudará a lograr un mejor descanso.

5. CONTROLA EL ESTRÉS

Al igual que un sueño deficiente, el estrés prolongado altera las funciones de nuestro organismo y perjudica el sistema inmune. En casos de estrés o ansiedad es útil hacer meditación, yoga o probar técnicas como el mindfulness para aprender a gestionar las emociones y controlar la respiración.

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