La rosácea es una enfermedad dermatológica que inflama la piel, principalmente mejillas, nariz o frente, y la pone rojiza. Es una patología crónica y recurrente, que ocasiona mucha incomodidad en los pacientes por el impacto estético que genera.
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Asimismo, la temporada de invierno es cuando más se exacerba la enfermedad, pues se consume más bebidas calientes, comidas picantes y condimentadas, alcohol y tabaco. Además, el estrés y la ansiedad también agravan esta condición.
Por ello, el dermatólogo Jorge Romaní nos da ocho tips para controlarla en esta época del año:
1. Evita duchas prolongadas con agua caliente y sesiones en saunas.
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2. Usa jabones especiales para piel sensible, sobre todo los que no tienen perfume y alcohol.
3. Incluye una crema humectante en tu rutina de cuidado facial.
4. No te expongas a cambios bruscos de temperatura.
5. Es indispensable que uses bloqueador solar y te reapliques cada 4 horas.
6. Maneja el estrés con técnicas de relajación o yoga.
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7. Recuerda que el consumo de alcohol y tabaco empeora la piel rosácea, evítalos.
8. No descuides tus citas con el dermatólogo y los medicamentos que te receta.
No hay un tratamiento que cure la rosácea, pero se puede mejorar su condición y mantenerla bien controlada con cremas especiales, antibióticos o láser.
Aunque es una enfermedad muy común en las personas, todavía no se sabe qué factores la causan. Sin embargo, experto señala que una dieta balanceada, baños con agua tibia y una correcta hidratación te ayudarán a controlarla.
Hay muchas enfermedades a la piel; sin embargo, existe una de la que muy poco se habla porque se confunde con acné, dermatitis atópica o alergias, y es la ‘queratosis pilar’, más conocida como ‘piel de gallina’, que sale en los brazos, piernas, mejillas o glúteos.
“La apariencia de piel de gallina se debe a pequeños y múltiples quistes foliculares, puntiagudos y llenos de queratina, que es una proteína producida por las células de la piel. Estas afecciones cutáneas generalmente son de color rosado, suelen ser asintomáticas excepto por una eventual sensación de picazón y pueden confundirse fácilmente con acné” señala Pilar Alvarado, docente de Cosmiatría del Instituto Carrión.
Esta patología no se puede curar o prevenir, pero se puede tratar con cremas hidratantes y peelings para mejorar la apariencia de la piel. Para ello, la especialista recomienda seguir estos hábitos:
La experta comenta que la piel de gallina puede ocurrir a cualquier edad, pero es más común en niños pequeños y adolescentes, aunque también puede presentarse en adultos. Asimismo, se da generalmente en pacientes que sufren obesidad, diabetes o Síndrome de Down.
Asimismo, pueden existir periodos en los que las lesiones pueden mejorar durante el verano con tendencia a exacerbarse en invierno. “Algunos alimentos (derivados de los lácteos) también podrían activarla y muchas mujeres también manifiestan la condición después del parto”, agrega Alvarado.
Hay estudios donde relacionan la aparición de la piel de gallina con trastornos hormonales especialmente en la pubertad y el embarazo, insuficiencia renal, uso de fármacos como corticoides y litio.
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