En los últimos años, muchas personas han desencadenado una infinidad de manifestaciones en su salud como producto del estrés y de la ansiedad debido al exceso de trabajo, los estudios y las diferentes responsabilidades que se tiene en el hogar. Alguno de ellos, han presentado síntomas como, vértigos, fuertes dolores de cabeza, irritaciones en la piel, cansancio, entre otros. Y, ¿qué podemos hacer para enfrentar nuestro día a día sin que esto nos cause daño?
El doctor Sebastián Arrieta, especialista en obesidad comenta que el estrés y la ansiedad son respuestas naturales del cuerpo ante situaciones difíciles o desafiantes. Sin embargo, cuando se vuelven crónicos, pueden afectar negativamente nuestra salud física y mental. A continuación, se presentan cinco consejos prácticos para controlar el estrés y la ansiedad en tiempos difíciles.
Incorporar actividades como la respiración profunda, la meditación o el yoga en nuestra rutina diaria puede ayudar a reducir los niveles de estrés y ansiedad. Estas prácticas promueven la relajación y mejoran nuestra capacidad de enfrentar situaciones difíciles.
Mantener una rutina regular, incluyendo horarios de sueño, comidas y actividades de ocio, puede proporcionar estructura y estabilidad en momentos de incertidumbre. Además, asegurarse de tener suficiente sueño de calidad es esencial para mantener una buena salud mental.
La actividad física libera endorfinas, que son sustancias químicas que actúan como analgésicos naturales y mejoran el estado de ánimo. Realizar ejercicio moderado de forma regular puede reducir el estrés y la ansiedad, así como mejorar nuestra salud en general.
Una dieta equilibrada y rica en nutrientes es fundamental para mantener una buena salud física y mental. Consumir alimentos ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes puede ayudar a regular nuestro estado de ánimo y disminuir la ansiedad.
Compartir nuestras preocupaciones y sentimientos con amigos, familiares o profesionales de la salud mental puede aliviar el estrés y la ansiedad. Además, mantener conexiones sociales y participar en actividades grupales, aunque sea de forma virtual, puede mejorar nuestro bienestar emocional.
En momentos difíciles, es clave saber manejar el estrés y la ansiedad para sentirnos mejor tanto física como mentalmente. Al aplicar técnicas de relajación, seguir una rutina, movernos un poco, comer bien y charlar con nuestros seres queridos, podemos enfrentar las adversidades con una actitud más positiva. No olvidemos que cuidarnos por dentro es tan importante como cuidarnos por fuera.
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