Si buscas un alimento nutritivo, económico y fácil de preparar, la avena es una gran aliada. Es un cereal rico en carbohidratos complejos, fibra, vitaminas y minerales, que aporta diversos beneficios a quien la consume, como brindar saciedad, favorecer la salud digestiva e incluso ayudar a regular el nivel de azúcar en la sangre.
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La nutricionista Melissa Paz, fundadora del Instituto de Salud Integrativa, explica que también contribuye a reducir el colesterol y los triglicéridos, y puede incluirse en la dieta de personas de casi todas las edades, excepto en aquellas con diagnóstico de celiaquía.
Su consumo puede ser diario y existen diversas presentaciones para incorporarla a un menú variado, ya sea en desayunos con frutas o como reemplazo de la harina refinada en queques o panqueques.
La avena se puede consumir en el desayuno o como una cena ligera, incluso antes o después del ejercicio, o complementar con otras fuentes de carbohidratos. Foto: Istock
“Normalmente, recomiendo consumirla cocida, porque se vuelve más digestiva”, señala la experta, destacando que es un cereal ideal para preparaciones dulces y saladas.
Paz añade que la avena es excelente para incluirla en planes de adelgazamiento por su alto contenido de fibra, que genera saciedad y ayuda a regular el apetito.
Asimismo, aclaró que este alimento posee propiedades antiinflamatorias; sin embargo, en algunas personas con sensibilidad al gluten u otras condiciones específicas puede generar el efecto contrario.
