¿No puedes llevar a tu mascotita a dar un paseo sin que se le ‘pegue’ una pulga? Esto ocurre porque estos insectos son termófilos, es decir, se reproducen en altas temperaturas. Por ello, durante la época más calurosa del año buscan alimentarse de la sangre de los perros y gatos.
El médico veterinario de Gabrica, Andrés Díaz, explica que las pulgas crecen en climas cálidos y están en todos lados, no solo en los parques, sino también en las alfombras, maderas y diferentes partes de la casa.
“Hay que tener en cuenta que sino las controlamos el más afectado será el perro o gato, ya que si se infestan pueden padecer de dermatosis alérgica, estrés y hasta anemia porque estos bichos succionan su sangre. Además, bajarán sus defensas y dejarán la puerta abierta a otros virus o bacterias”, explicó.
La aplicación de la pipeta y pastillas antipulgas ayudan a controlar a estos insectos. También el champú antipulgas. Igual de importante es la desinfección del entorno porque de lo contrario nada funcionará.
“Las pulgas están en todas partes. Se recomienda limpiar la casa profundamente cada 21 días para eliminar todo rastro de pulgas”, aconsejó.