Cuando se trata de frutas congeladas, es común encontrar dudas y creencias que pueden generar confusión. Para desmentir los mitos más comunes y destacar los beneficios de este tipo de alimentos, conversamos con Jenny García, nutricionista de Alyssol, marca de frutas congeladas.
“Las frutas congeladas duran más tiempo, ya que el proceso detiene su deterioro. Esto no solo es una opción práctica, sino también económica, al evitar el desperdicio y permitirnos disfrutar de frutas durante todo el año, independientemente de su temporada”, afirma la especialista.
A continuación, te presentamos cinco mitos frecuentes sobre las frutas congeladas y la verdad detrás de ellos:
1. MITO: Las frutas congeladas pierden sus beneficios nutricionales
FALSO: Las frutas congeladas mantienen sus nutrientes gracias al proceso de congelación. Este método asegura que las vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra presentes en las frutas frescas se conserven intactos, permitiéndonos disfrutar de todos sus beneficios en cualquier momento.
2. MITO: Necesitan conservantes para mantenerse en buen estado
FALSO: La congelación es un método natural que no requiere conservantes. Al congelarse rápidamente, las frutas detienen su proceso de maduración, lo que prolonga su vida útil y garantiza su frescura sin aditivos químicos.
3. MITO: Las frutas congeladas no saben igual que las frescas
FALSO: El sabor de las frutas congeladas depende de la calidad de la fruta en el momento de ser congelada. Si se eligen frutas maduras y frescas, el sabor se mantendrá delicioso incluso después del congelamiento.
4. MITO: Las frutas congeladas son menos saludables que las frescas
FALSO: Las frutas congeladas aportan los mismos nutrientes que las frescas. Si bien pueden perder algo de agua durante el proceso de congelación, esto no afecta su valor nutricional, ya que las vitaminas, minerales y antioxidantes permanecen intactos.
5. MITO: Solo pueden consumirse descongeladas
FALSO: Las frutas congeladas son increíblemente versátiles. Pueden consumirse directamente del freezer como un snack refrescante, o descongelarse en la refrigeradora para usarlas en preparaciones similares a las frutas frescas. Evita descongelarlas a temperatura ambiente, ya que esto podría afectar su textura y calidad.
Las frutas congeladas están listas para consumir: vienen lavadas, peladas y listas para ser usadas. Son ideales para smoothies, batidos, postres o incluso como snacks. Solo es necesario decidir si las usarás directamente del freezer o si prefieres descongelarlas en la refrigeradora.
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